Dentro de la ecología encontramos diferentes disciplinas enfocadas en áreas tan diversas como importantes. Una de ellas es la ecología urbana, de la que hemos hablado superficialmente al momento de tratar la historia de la ecología. Sin embargo, hoy queremos compartirte la definición de ecología urbana y, además, informarte acerca del papel que cumplen algunas organizaciones para lograr objetivos ambientales en zonas como Barcelona o Ciudad de México. ¿Estás listo? ¡Comencemos!
Antes de profundizar en esta rama de la ecología resulta necesario entender su significado y, sobre todo, comprender su importancia. Para ello, responderemos qué es ecología urbana y te explicaremos sus principales funciones.
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La ecología urbana se entiende como la disciplina ecológica encargada de estudiar las relaciones que tienen los habitantes de una zona urbana con el ambiente o con su ecosistema, entendiendo a este como la ciudad en la que hacen vida. Durante estas relaciones se realizan intercambios de energía y materia, los cuales afectan tanto positiva como negativamente al entorno y, por supuesto, a la naturaleza.
Si piensas por un momento en aquellos factores que afectan el saneamiento ambiental en una ciudad parte de las respuestas que pueden venir a tu mente son los residuos urbanos, la contaminación tanto del suelo como del agua e incluso la contaminación acústica (tan importante en los ecosistemas que estamos tratando el día de hoy). Estos factores son precisamente algunos de los que intentan detener los profesionales que se dedican a la ecología urbana, los cuales no son exclusivamente los ecólogos sino también los geógrafos, sociólogos, arquitectos y más.
Los profesionales anteriormente mencionados tienen en sus manos la responsabilidad de crear y diseñar planes alcanzables a corto o largo plazo que puedan mejorar e incluso detener las consecuencias que están sufriendo los ecosistemas urbanos debido a la mano del hombre. Así, entra las funciones de la ecología urbana encontramos:
En materia ecológica todo lo que se pueda aprovechar resulta sumamente beneficioso para el medio ambiente, por ello, esta función se encarga de estudiar cuáles residuos pueden tener una segunda vida antes de ser completamente desechados. Tras este análisis se pasa a la siguiente función de la ecología urbana: el correcto tratamiento de los residuos generados en las ciudades.
El reciclaje, la reutilización y reducción forman parte de las tres “R” de la ecología, una definición de gran relevancia cuando se habla del tratamiento de residuos. En el caso de las ciudades, la ecología urbana tiene la función de mejorar el tratamiento de los desechos que generamos los seres humanos creando medidas que beneficien al medio ambiente y que, por supuesto, los ciudadanos se comprometan a cumplir: reciclando correctamente, reutilizando todo lo posible y reduciendo el consumo de ciertas cosas.
Para lograr el tratamiento adecuado de residuos un par de ejemplos claros son la creación de ecoparques y puntos limpios en las ciudades, así como también la distribución de contenedores o papeleras de reciclaje en la mayor cantidad posible de zonas urbanas.
Para nadie es un secreto que las emisiones contaminantes de los coches son parte de los problemas con los que batallan los profesionales de la ecología urbana. Para intentar frenar dicha problemática, estos profesionales tienen la función de promover la movilidad sostenible y, por supuesto, crear medidas que la permitan en las grandes ciudades.
Muchas de estas medidas se han aplicado en la actualidad gracias a la tecnología híbrida, sin embargo, resulta indispensable que se den a conocer las alternativas de movilidad sostenible que existen y que, por supuesto, se mantengan para que la ecología urbana pueda cumplir su función.
Entre las tareas más importantes que tienen los profesionales dedicados a esta rama de la ecología encontramos el estudio de la estructura de una ciudad. Para poder establecer medidas que beneficien al entorno se necesita conocer y analizar cómo está distribuida la ciudad en la que se pretenden aplicar diferentes proyectos ambientales.
Aunque es responsabilidad de todos, la ecología urbana también tiene una función educadora, sobre todo para lograr que las funciones anteriormente descritas puedan cumplirse de la mejor y más rápida forma posible. En este aspecto, es vital que las organizaciones competentes se comprometan a fomentar la educación ambiental en las ciudades con proyectos y materiales accesibles para sus ciudadanos, como talleres, guías, folletos y más.
Muchos aseguran que la ecología urbana impulsa ciudades más sustentables, sin embargo, es necesario destacar la importancia de la creación y el mantenimiento de organizaciones encargadas del diseño de proyectos de gestión ambiental, realistas y alcanzables, para realmente alcanzar tal sustentabilidad en las áreas urbanas. Aquí es donde entran en acción las agencias de ecología urbana.
Se entiende como agencia de ecología urbana a la entidad generalmente gubernamental encargada de pensar, analizar y diseñar medidas ambientales a aplicar en la ciudad o área en la que se encuentre. En algunos casos estas agencias también son creadas bajo la modalidad de consorcios y aunque obviamente los objetivos de cada agencia varían, siempre están enfocados en alcanzar la sostenibilidad.
A lo largo del artículo nos hemos centrado principalmente en las grandes urbes, sin embargo, no debemos olvidar a las zonas rurales, donde los recursos naturales tienen un papel destacable y donde, sin duda, la ecología debería tener aún más impacto. Por este motivo, también podemos encontrar agencias enfocadas en la ecología urbana y rural, nuevamente, todo dependerá de la zona o país del que hablemos.
Si nos centramos en la ciudad de Barcelona debemos hacer referencia a la agencia que allí opera. Esta agencia ecología urbana recibe el nombre de BCNecologia y está integrada por el Ayuntamiento de la ciudad, el Área Metropolitana y la Diputación de Barcelona.
Entre las tareas de la agencia de ecología urbana de Barcelona se encuentran:
Con un organigrama distribuido en áreas jurídicas, administrativas, económicas, financieras, informáticas y, por supuesto, de urbanismo, energía, movilidad y gestión de los recursos, la agencia ecología urbana Barcelona trabaja en pro de las ciudades que deseen mejorar sus procesos de sostenibilidad. Así, sus proyectos no están pensados exclusivamente en la ciudad de Barcelona sino también en urbes de cualquier país.
Si nos dirigimos a América encontramos a diferentes países comprometidos por alcanzar la sustentabilidad en sus principales ciudades. En el caso mexicano, el Gobierno ha creado diversas políticas que mejoran la eficiencia energética en zonas residenciales, todo gracias al apoyo de la Comisión Nacional de Vivienda (CONAVI), la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE), así como también la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
A continuación te compartimos un vídeo en el que podrás ver un ejemplo de desarrollo sustentable en la ciudad de México, a través de la Torre Península. ¡Disfrútalo!
Ahora que sabes qué es ecología urbana y rural, así como también el papel que tienen las organizaciones dedicadas a ella, ¿te animas a ser parte de los agentes de cambio en la zona en la que vives? No tienes que formar parte del equipo de, por ejemplo, la ecología urbana Ajuntament Barcelona o de alguna de las comisiones mexicanas que conocimos hoy para aportar tu granito de arena, simplemente siguiendo la mayor parte de los siguientes consejos estarás colaborando con esta rama de la ecología:
En definitiva, juntos podemos conseguir un mundo más sostenible 🌎 🙂
Si es de tu agrado todo lo relacionado a la ecología urbana estamos seguros de que disfrutarás la lectura de “La ciudad y otros ensayos de ecología urbana”, una obra del sociólogo estadounidense Robert Ezra Park. Este libro se ha convertido en uno de los clásicos en materia ecológica debido a que aborda no solo temas relacionados al medio ambiente en áreas metropolitanas, sino también ofrece una perspectiva acerca del comportamiento que tenemos los seres humanos con los medios urbanos, justamente de lo que trata la ecología de la que hablamos el día de hoy.
A pesar de tratarse de un campo académico muy joven, la ecología urbana está cobrando cada vez más peso, situando en su punto de mira lo que ya se han bautizado como “conflictos urbano-ambientales”. No es para menos, puesto que desde 2011 los que vivimos en ciudades ya somos más que quienes lo hacen en espacios rurales y, además, muchas veces con tasas de concentración superiores al 80%.
Para el año 2030 se estima que el 60% de la población mundial vivirá en un ambiente metropolitano y en América Latina el fenómeno se acentúa, por lo que la prudencia llama a evaluar cuanto antes los impactos en materia de gobernanza y uso sustentable tanto de los recursos como de los servicios ambientales.
La ecología urbana entronca directamente con otras dos tendencias recientes: el ecodiseño y la ecología de paisajes. Y es que en las ciudades se dan interacciones muy complejas entre los distintos flujos de energía, agua, materiales y seres vivos, muchas de ellas que nos pasan absolutamente inadvertidas en nuestro día a día, como el hecho de que las aceras y los tejados almacenen energía térmica y disipen ese calor artificial, aumentando las temperaturas urbanas. Otras, en cambio, son mucho más evidentes, como los cambios que producimos en el drenaje del agua o cómo nuestros rascacielos modifican la disponibilidad de luz.
Gracias a la ecología urbana tenemos una visión más global de todas esas interacciones y nos brinda la oportunidad de poner remedio a ciertos desajustes ambientales que podemos estar cometiendo, resolviendo problemas de planeamiento, protección ambiental y conservación. Básicamente, se trata de garantizar ecosistemas funcionales incorporando conceptos de resiliencia ecosistémica y paisajística.
En este sentido, con acciones como la reforestación de las ciudades, como los 5.000 árboles adicionales plantados en Neuquén, se combate directamente la impermeabilización del suelo, la alta capacidad de acumular calor o la falta de ventilación. Los jardines verticales y los techos verdes, el reciclaje o el compostaje, entre otros, son herramientas con las que la ecología urbana puede atajar las problemáticas que detecta en su estudio.
La ecología urbana ya cuenta con su propia licenciatura en la universidad, generando profesionales capaces de realizar diagnósticos participativos, elaborar todas estas propuestas de acción tendientes a la sustentabilidad ambiental y plantear y desarrollar alternativas tecnológicas y sociales que minimicen la degradación y la destrucción de la base ecológica de la producción y habitabilidad de las urbes.
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