Son pocos los que reparan en la problemática medio ambiental que se esconde detrás de la fabricación de estas bolsas y, posteriormente, en su desecho. Entre los efectos más adversos, un dato estremecedor: el 94% de las aves de mar del Norte tienen restos de plástico en sus estómagos.

Por este motivo, a finales del año pasado la Comisión Europea quiso dar un nuevo impulso a la retirada de estos materiales, proponiendo que se adopten las medidas necesarias para conseguir reducir el consumo de bolsas hasta en un 80%.

¿Tantas bolsas de plástico se consumen? Las cifras hablan por sí solas: en 2010 la Unión Europea (UE) sacó al mercado unos 96.000 millones de bolsas (una media por europeo de 198 bolsas de plástico al año). ¿Y en España? La media es algo inferior, con 133 bolsas anuales de media de donde se desprende que las medidas adoptadas han surtido efecto: en 2009 la cifra se situaba en las 300 por persona. Un auténtico despropósito.

Ahora, un nuevo descubrimiento científico podría ayudar a atajar esta problemática. Investigadores del Centro de Tecnología Sustentable de Illinois han empleado la pirólisis para reconvertir las bolsas de plástico en crudo para así, refinarlo y transformarlo en biocombustible y diésel bajo en azufre. A fin de cuentas, antes de la llegada de las bolsas de plástica fabricadas a base de polímeros de almidón, todas se producían a base de derivados del petróleo.

La pirólisis consiste en calentar las bolsas de plástico en una cámara sin oxígeno, lo que facilita su descomposición química. Gracias a la aplicación de esta técnica, es posible conseguir un diésel derivado del plástico que permite ser mezclado con el gasoil convencional a tasas del 30%, sin que se produzca ningún problema de compatibilidad.

Este descubrimiento abre un nuevo horizonte, puesto que permite la reutilización de un material que hasta la fecha se había topado con muchos problemas para su reciclaje y, además, se reducirá drásticamente la cantidad de petróleo necesario para generar combustibles. El impacto positivo en el medio ambiente es innegable.

Entretanto, es preciso continuar impulsando el uso de las bolsas reutilizables o de otros materiales, como las de papel. De hecho, sólo en nuestro país el 65% de los establecimientos españoles utilizan ya bolsas de papel y ésta ya han pasado de suponer el 16% del total de bolsas al 36%.

Fuentes: TreeHugger | UE | ABC | News Bureau | Fotografía de L. Brian Stauffer

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