Hoy estamos con mi amiga Celia en Colonia, que nos va a contar cómo se recicla en Alemania y nos dará algunas ideas que tal vez podríamos tener en cuenta en España.

Cuando uno viene de comprar, hay que desempaquetar y clasificar los residuos. Plásticos, papel, cristal y materia orgánica deben ser separados. El plástico debe estar limpio para poder reciclarlo, lo que también ayuda a acumularlo porque así no desprende olores. Hasta aquí puede ser igual que en España, pero por ejemplo, hay envases de compañías alemanas, como los de yogures, nata y crema biológica que están pensados para ser reciclados. El papel no está pegado al plástico y así es mucho más fácil su reciclaje.

Una vez clasificada la basura se distribuirá en los contenedores correspondientes.El azul es para papel, el amarillo para plásticos y el verde para residuos orgánicos. Aquí en Colonia, se toman muy en serio el tema del reciclaje de basuras, tanto que pueden poner una multa a tu comunidad de vecinos si el servicio de recogidas nota que no reciclas correctamente. Además de estos contenedores, en algunas urbanizaciones con jardín tienen otro contenedor de tapa gris para deshechos de jardín que se utilizan para hacer compos.

Los envases de vidrio se reciclan de forma un poco distinta que en España. Aquí en Alemania hay tres tipos de contenedores dependiendo de si el vidrio es transparente, verde o ámbar (marrón). Es imposible obtener vidrio transparente de reciclar botellas de color, por eso es mejor separarlas antes de desecharlas.  El vidrio verde – el más utilizado en España para las botellas de vino -, puede reciclar en un 80-85% y el ámbar o marrón solamente se recicla en un 35 % y además hay que añadirle ciertas sustancias para que obtenga el color apropiado.

¿Os acordáis cuándo reciclábamos los cascos de las botellas? Quizás no todos os acordéis pero hubo un tiempo en que era lo habitual. En Alemania se sigue haciendo. Al comprar un botellín pagas un extra, digamos 25 céntimos de más, que te devuelven cuando entregas el casco.

Algo similar ocurre con ciertas botellas de plástico, como las de agua o refrescos. A la entrada de la mayoría de los supermercados hay instalada una máquina en la que puedes introducir la botella de plástico a cambio de un ticket por el importe de la botella que te abonarán cuándo pases por caja. Amigos de Twenergy, ¿os parece una buena idea devolver los cascos de vuestra bebida para ayudar a mantener el planeta en que vivimos?

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