La iniciativa surgió en el seno de la Universidad de San Andrés, concretamente, de cuatro estudiantes preocupados por la sustentabilidad y cansados de ver cómo las veredas terminaban sembradas de goma de mascar. A fin de cuentas, cada día se estima que se tiran a la calle alrededor de 650.000 chicles. ¡Y tarda cinco años en degradarse!
Así nació Gum Point, una iniciativa pionera en Latinoamérica, dirigida a reciclar y procesar la goma de mascar, dándoles una nueva vida en forma de polímeros con los que fabricar productos de plástico y caucho. El proyecto es tan ambicioso que pasa por que, una vez reciclado, el material resultante suponga una alternativa perfecta al PVC y el polietileno. Tanto es así que, incluso, ya investigan para dotarlo de propiedades como resistencia dieléctrica o capacidad ignífuga.
La clave de Gum Point, obvio, es la recolección de los chicles antes de que éstos terminen pegados en la suela del zapato o ensuciando la vereda. De esta manera, esta innovadora propuesta coloca sus cestos o bins en sitios estratégicos, como en los semáforos y postes de esquinas, por ejemplo.
Además, el propio material de estos cestos es reciclado, dotándole de un diseño atractivo para contribuir a la concientización ciudadana que lleve, no sólo a mantener limpias nuestras ciudades sino, además, a aportar nuestro granito de arena al cuidado del ambiente. Gum Point facilita el cambio de comportamiento necesario para encaminarnos hacia ciudades con conciencia ecológica, desterrando ese gesto de escupir el chicle cuando ya nos sabe a poco.
Una vez recopilados los chicles en los cestos de Gum Point, arranca el complejo proceso para transformarse en insumo; un proceso, por otro lado, que habrá de superar fases como la separación de residuos, su limpieza y desinfección, el tamizado, extrusión y su conversión en pellets, empaquetados en bolsas de cinco kilos.
Hasta el momento, la iniciativa ya funciona en la ciudad de Buenos Aires con 13 localizaciones que pueden consultarse en su página web y suma cada vez más apoyos, como es el caso de La Comuna 2 en Recoleta. Experiencias piloto como las llevadas en la Avenida Santa Fé, al tiempo que ha facilitado a los promotores de la idea de mucha información para enriquecer la iniciativa, ha servido también para comprobar el gran apoyo de la gente, que demuestra también su apoyo en a través de las redes sociales.
Fuentes: Gumpoint | Ecoportal | Mundo tkm | Big Bang News