Un grupo de investigadores mexicanos, encabezado por Juventino García Alejandre, académico de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha desarrollado un innovador método de catálisis a base de níquel que permite separar el azufre del caucho de los neumáticos, consiguiendo reutilizar el material, uno de los más contaminantes y perjudiciales para el planeta.

Según los datos de Andellac (Asociación Nacional de Distribuidores de Llantas y Plantas Renovadoras), más de 28 millones de llantas usadas se desechan cada año en México y la mayoría de ellas acaban en vertederos ilegales o se queman, generando gases de efecto invernadero o lluvia ácida, poniendo en peligro la salud pública y degradando el medio ambiente.

Deshacerse de las llantas usadas se ha convertido en un gran problema en todo el mundo. Por sus propiedades indestructibles, los neumáticos que se amontonan en vertederos ilegales acaban acumulando basura, agua de lluvia estancada y otros desechos convirtiéndose en un foco de infección de plagas, roedores y mosquitos, que pueden propagar múltiples enfermedades, algunas mortales como la encefalitis, la fiebre amarilla o el dengue.

En México, los neumáticos están considerados como Residuos de Manejo Especial, según una norma oficial de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) y cuentan con mecanismos de control, procesamiento y reciclado, recogidos en la reforma de Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, y de la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, aprobada por el Senado el 5 de junio de  2014, coincidiendo con el Día Mundial del Medio Ambiente.

Con el innovador método desarrollado por la Facultad de Química de la UNAM, denominado ‘Desvulcanización Catálica’, se recupera más del 70% del material que se desecha para que pueda ser reutilizado en otros productos, como muebles, bolsos o suelas de zapato.
En la producción de neumáticos, la vulcanización es la clave, pues dota de resistencia, dureza y durabilidad al material para que no se degrade. El innovador método hace precisamente lo contrario, desvulcanizar, empleando un catalizador a base de níquel, que con una presión y temperatura determinada, permite recuperar el polímero del caucho separando el azufre, un elemento químico muy tóxico y contaminante cuando se quema.

El método ha ganado el primer premio del Programa de Fomento al Patentamiento e Innovación, que impulsa la Coordinación de Innovación y Desarrollo (CID) de la Universidad Nacional Autónoma de México y está pendiente de patente. Aunque este método de reciclaje de neumáticos aún no se utiliza en la industria, supondría uno de los mayores avances en la lucha contra los residuos generados por los automóviles a nivel mundial.

Fuentes: UNAM | SEMARNAT | PROFOPI | ANDELLAC

 

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