El problema del aceite usado es que es un residuo con un alto poder contaminante. Si no se realiza la correcta recogida del aceite usado, éste puede llegar a los ríos y formar una película superficial que afecta al intercambio de oxígeno y perjudica a los seres vivos del ecosistema. En el caso del aceite industrial, su alto contenido en metales pesados ocasionan la pérdida de fertilidad en los suelos y la contaminación de aguas superficiales y subterráneas, donde pueden perdurar hasta 15 años. Un dato más: cinco litros quemados en una estufa contaminan todo el aire que respira una persona en tres años (1.000.000 m3).
Evitar estas graves consecuencias ambientales está en nuestra mano: basta con llevar a cabo una correcta recogida del aceite usado de la cocina, frituras, alimentos enlatados, mantecas, etc.. y acumularlo en una botella para después llevarlo a un punto limpio. Cuando hayas terminado de freír en una sartén, además de la recogida de aceite usado para su reciclaje, es recomendable limpiar los restos con un poco de papel de cocina. De este modo reduciremos la cantidad de aceite que se va por el desagüe.
Tras la recogida del aceite usado, desde el punto limpio los residuos serán enviados a una planta de reciclaje donde podrán ser convertido en combustible biodiésel. Hay incluso quien se atreve a hacer el biodiésel en casa. El proceso es sencillo y en internet existen muchos tutoriales de cómo hacerlo. Otra opción si eres un manitas, es aprovechar el aceite usado para fabricar jabón, como los hacían antaño nuestra abuelas. Es un jabón ecológico perfecto para lavar la ropa. En el mercado hay pequeños aparatos que ayudan a hacerlo fácilmente.
¿A dónde va a parar el aceite usado de mi coche?
La recogida del aceite usado de los coches se lleva a cabo en los propios talleres. Alrededor del 70% del aceite industrial usado es tratado para extraer nuevas bases lubricantes, mientras que el 30% es aprovechado como combustible industrial.
Con más detalle. Una vez hecha la recogida del aceite usado industrial, éste tiene tres posibles tratamientos: la regeneración, el reciclaje y la valoración energética. La regeneración consiste en un refino del aceite usado para eliminar el agua, sedimentos, aditivos, metales pesados y otros productos de reacción con el fin de extraer bases lubricantes que sirvan para la formulación de nuevos aceites lubricantes.
Tras la recogida del aceite usado industrial, otro de sus destinos puede ser el reciclado material, siendo válido para producir otros materiales como betún asfáltico -usado para telas impermeabilizantes o en el asfaltado de carreteras-, pinturas, fertilizantes o arcillas expandidas.
El aceite usado también puede ser utilizado como combustible de uso industrial similar al fuel óleo, en centrales térmicas de cogeneración eléctrica, en cementeras, papeleras, hornos o en otros procesos industriales. Empresas como SIGAUS se encargan de garantizar la recogida del aceite usado y su correcto tratamiento a nivel nacional. Una tarea fundamental para proteger nuestra salud y el medio ambiente.
