El agua es un recurso natural que forma parte de nuestra vida diaria. En el caso de algunos animales, este líquido resulta vital, ya es parte de sus hábitats. Por ello, hoy queremos presentarte cuáles son los tipos de agua que hay en el planeta y, sobre todo, qué los diferencia. ¡Comencemos!

¿Cuáles son los tipos de agua?

En los ríos, lagos, océanos y demás ecosistemas marinos encontramos este recurso natural que tantos beneficios nos aporta. Sin embargo, ¿sabías que existen más de diez tipos de agua? A continuación te compartimos las principales características de cada uno de ellos:

Agua bruta

También llamada agua cruda, este tipo de agua se puede encontrar en reservas naturales donde no se han registrado alteraciones o tratamientos que puedan afectar su composición. En resumen, este es el primero de los tipos de agua que llega a las centrales o plantas de tratamiento para poder convertirse en agua potable o aguas para otros usos.

El agua bruta ha sido analizada en diferentes ocasiones, lo que ha permitido definir su composición. Este tipo de agua es rica en ácido húmico, minerales, oxígeno y sal. Asimismo, al encontrarse en medios naturales puede componerse de bacterias y pequeñas partículas de arcilla.

Agua potable

Dentro de la clasificación del agua seguramente esta sea la que más conozcas. El agua potable también recibe el nombre de agua apta para el consumo humano, ya que recibe un tratamiento especial que la convierte en un líquido libre de químicos que puedan afectar la salud de los seres humanos.

El agua potable puede encontrarse normalmente en las botellas de agua mineral embotellada. Dependiendo del país, el agua de los grifos también puede ser apta para el consumo humano, sin embargo, es importante que te informes previamente acerca del tratamiento que recibe el agua en la zona en la que vives, ya que no todos los países ofrecen agua potable por esta vía.

Agua salada

En los océanos y mares que atraviesan el planeta Tierra encontramos otro de los tipos de agua que recibe el nombre de agua salada. Tal como su nombre lo indica, el agua de mar contiene un alto porcentaje de salinidad en su composición, lo que la permite conducir electricidad.

Agua dulce

Por su parte, el agua dulce es aquella que se encuentra de forma natural en los ríos, lagos, humedales e incluso en los glaciares e icebergs. A diferencia del agua salada, esta posee una baja concentración de sales.

El agua dulce forma parte del hábitat de muchas especies acuáticas, de hecho, gran parte de ellos la necesitan para vivir. En el caso de los humanos, este tipo de agua es útil para el riego, así como también para diferentes actividades industriales.

Agua calcárea

El agua calcárea o agua dura está compuesta por altos niveles de minerales, como el magnesio y el calcio. La dureza del agua se mide de acuerdo a los carbonatos que la componen, distinguiéndose así dos subtipos de agua calcárea: de dureza temporal y de dureza permanente.

Este tipo de agua también puede llegar a nuestros hogares a través de los grifos, de ser así, es capaz de generar daños en los accesorios de nuestro baño o cocina, así como también en las tuberías y electrodomésticos. Lo anterior se debe a que la cal quedará adherida a las paredes de los elementos mencionados y puede llegar a generar averías.

Agua blanda

En contraposición con el agua dura, este tipo de agua contiene mínimas cantidades de sal en su composición. El agua blanda es, químicamente hablando, la que llega a la superficie gracias a la precipitación, por lo tanto, estamos en contacto con ella cada vez que llueve.

Normalmente este es el líquido de la clasificación del agua que se utiliza en centrales hidroeléctricas e incluso en las plantas donde se obtiene energía nuclear. Asimismo, muchas calderas utilizan este recurso para poder funcionar.

Agua destilada

Si el agua dura contenía altos niveles de sal en su composición y el agua blanda estaba compuesta por un menor nivel de ella, el agua destilada es completamente libre de sal diluida. En este caso, el agua destilada es purificada a través de un procedimiento denominado destilación, de allí que este tipo de agua reciba dicho nombre.

Como dato curioso te informamos que muchas de las bebidas que consumimos, enlatadas o embotelladas, son elaboradas a partir de agua destilada. Debido a su pureza, el agua destilada funciona como una excelente base para potenciar sabores.

Agua salobre

Posiblemente este sea el tipo de agua, dentro de la clasificación del agua, que desconocías. El agua salobre contiene más sal que el agua dulce, pero menos que el agua salada, por lo tanto, podríamos decir que su composición se encuentra en el medio de ellas.

La ubicación del agua salobre depende de los niveles de precipitación o lluvia que existan en una zona en concreto, así como también de la vegetación de la zona. Sin embargo, es común encontrarla en la desembocadura de los ríos o estuarios, donde el líquido se mezcla con el agua proveniente de los ríos y de la lluvia.

Aguas negras

Dentro de la clasificación del agua encontramos algunos tipos que ya fueron usadas y, por lo tanto, se encuentran contaminadas. Una de ellas son las aguas negras, las cuales contienen heces u orina proveniente de los hogares.

Aguas grises

A diferencia de las aguas negras, las aguas grises se pueden reutilizar. El agua que corre por las tuberías de nuestro hogar después de lavar recibe el nombre de aguas grises y pueden ser reutilizadas para, por ejemplo, regar nuestros cultivos, donde este tipo de agua ofrece múltiples beneficios:

  • Nutrición de la tierra, gracias a la materia orgánica.
  • Rápido crecimiento de plantas.
  • Alta capacidad de recuperación de nutrientes.
  • Menor contaminación y uso de energía.

Aguas residuales

Para cerrar la clasificación del agua te presentamos las aguas residuales, las cuales se ubican en las alcantarillas de las ciudades, donde llegan a través de las tuberías que tenemos en nuestras casas, oficinas, locales comerciales o industrias. Las aguas residuales son aguas usadas, por lo tanto, deben ser tratadas en plantas de tratamiento de aguas residuales para poder depurarlas y verterlas adecuadamente.

Dentro de las aguas residuales encontramos aguas domésticas y líquidos mezclados con restos industriales. Por lo tanto, su inadecuado tratamiento o contacto con el medio ambiente (antes de ser depurada) genera grandes problemas ambientales y, por supuesto, graves enfermedades.

El agua, un recurso natural agotable

Antes de finalizar el artículo queremos recordarte que el agua es un recurso natural que se puede agotar si seguimos utilizándolo inadecuadamente y, por lo tanto, gastándolo. Ahorrar agua en el hogar, y en todos los lugares a los que te dirijas, es fundamental para poder garantizar su preservación.

Hoy en día una de cada siete personas en el mundo no tiene acceso a agua potable, situación que se agrava diariamente y que tantos problemas de salud genera. Además, se calcula que para el año 2025 sean más de 1800 personas las que vivan en países con escasez de agua y estrés hídrico.

La conservación, el ahorro y reutilización del agua están en nuestras manos. Piensa antes de abrir el grifo del agua de tu hogar y no olvides que aunque afortunadamente tienes acceso a ella, hay millones de personas que no tienen ni tan solo una gota de este recurso natural.

Si te animas a conservar el agua, te invitamos a conocer algunos consejos que te ayudarán a ahorrar este líquido vital:

¿Sabías que existían estos tipos de agua? De no ser así, ¿cuál fue nuevo para ti? Compártenos tu opinión en el área de comentarios 🙂

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