Colombia es un país tradicionalmente petrolífero, pero al mismo tiempo su situación geográfica favorece la disponibilidad de las energías renovables en su territorio, lo que ha impulsado una significativa expansión de las energías limpias, principalmente la solar y eólica, por todos los beneficios que conllevan y el gran potencial que presentan.
Los inversores se están dando cuenta de este potencial y han surgido operaciones de financiación de la explotación de diferentes energías renovables. Es el caso del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que, en colaboración con el Gobierno colombiano, está apoyando al desarrollo de algunos proyectos de este tipo.
El marco normativo colombiano es favorable para la puesta en marcha de estas iniciativas. Un ejemplo es el Plan Energético Nacional 2010-2030 o en el Plan de Acción 2010-2015 del Programa de uso racional y eficiente de la energía y demás formas de energía no convencionales (PROURE). El BID destaca que el 63% de la capacidad instalada en Colombia corresponde a energía hidráulica y que el resto, donde actualmente predominan los combustibles fósiles, se puede completar con energías como la solar, la eólica o la geotérmica.
Energía solar y eólica en Colombia
En el sector eólico en Colombia se han realizado las mediciones necesarias para valorar su potencial elaborando el atlas de vientos de carácter nacional y se calcula que, a partir de los 19,5 MW que tiene instalados actualmente, se pueden pasar a más de 10.000 MW, aunque para ello será necesario algún ajuste normativo.
La energía solar en Colombia, con 6MW instalados, también presenta un gran potencial de crecimiento. El atlas de radiación solar de Colombia muestra que en la región costera atlántica y pacífica existe un potencial solar promedio anual diario entre 5,0 y 6,5 kWh/m2 al día.
Además, las energías renovables están ofreciendo la posibilidad a muchas comunidades aisladas de disponer de electricidad que de otra forma sería imposible, aumentando así sus posibilidades de desarrollo.
Hasta la fecha actual, se han llevado a cabo distintos tipos de proyectos de instalación de energía solar, uno de los cuales destaca porque ha permitido llevar electricidad a las escuelas rurales, mejorando las condiciones de vida.
Aparte de su aplicación en el medio rural, la electricidad generada a través de la energía solar en Colombia se emplea en torres de comunicación y en el alumbrado público. Todos estos usos tienen la peculiaridad de que funcionan aislados de la red. Esto es así por los elevados costes que supone en este país conectarse a la red.
Necesidad de investigación en almacenamiento de energía
La utilización de la electricidad sin conexión a la red presenta, sin embargo, algunos problemas. En primer lugar, la energía generada debe usarse instantáneamente, en el momento de su generación, lo que requiere de sistemas de disipación de la electricidad para equilibrar en todo momento la generación y el uso. Además, un inconveniente de las energías renovables es su intermitencia. La solución a ambos problemas pasa por el almacenamiento de energía, que permitiría desacoplar generación y uso e incrementaría significativamente la disponibilidad.
La alta capacidad de generación de energía hidráulica podría facilitar el almacenamiento de energía mediante bombeo, pero esto todavía no es una realidad. En la actualidad, el almacenamiento de energía en Colombia se encuentra en fase de investigación, por lo que se requieren más estudios sobre cómo almacenar la energía que se genera.
En este sentido existe una investigación del X Congreso Latinoamericano de Dinámica de Sistemas sobre la viabilidad del almacenamiento de energía en bancos de baterías plomo-ácido en el mercado eléctrico mayorista para su posterior comercialización. Este proyecto concluyó que el sistema era viable, aunque de poca utilidad debido a la inversión inicial requerida.
También es posible utilizar el hidrógeno como vector energético. El funcionamiento de esta tecnología ya fue investigado en Francia en 2012 y se está empezando a desarrollar en Colombia.
Otras tecnologías como las de Flujo Redox de Vanadio se están empezando posicionar entre las más prometedoras en este campo por su alta eficiencia, aplicación a un amplio rango de potencias, gran rapidez de carga y descarga, todo ello con una inversión significativamente menor que la otras tecnologías.
Queda camino por recorrer pero sin duda el almacenamiento de energía es un campo clave de desarrollo para lograr un mayor aprovechamiento del gran potencial de energía eólica y solar de este país.
Fuentes: Colombia Energía | Kern S&D | Dinámica de Sistemas | Ley 1665 de 2013 | Radio Súper | Flickr
