Para evitar un gasto innecesario de energía es conveniente no dejar los aparatos encendidos cuando no se estén usando. Otro consejo recomendado es optimizar su uso. Una manera muy fácil de hacerlo es poner siempre dos tostadas en las tostadoras de dos ranuras, o aprovechar el calentamiento de la plancha para planchar grandes cantidades.
Pero no todos los pequeños electrodomésticos consumen igual. Mientras un robot de cocina tiene una potencia de 1.950W (vatios), una maquinilla de afeitar sólo tiene 30W. Por eso, el uso de esta última supone un gasto de energía nebir que un afeitado «natural». Todo depende del tiempo que mantengamos abierto el grifo del agua caliente.
Fuentes: Elaboración propia / IDAE / Flickr