Para el Ejecutivo, esta medida temporal ha sido todo un éxito. En estos tres meses, Industria ha calculado un ahorro de 450 millones de euros en la balanza de pagos (una vez descontado el precio de las pegatinas de las señales). Pero la reducción de velocidad no sólo se ha notado en el bolsillo de los conductores, sino también en el medio ambiente y en la seguridad vial.
Correr a 110 km/h conllevamenos riesgos y menos contaminación. Según el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), la reducción de la velocidad máxima en 10 km/h ayuda a reducir más de 8,2 toneladas de emisiones de dióxido de carbono (CO2).
Al igual que ocurrió con la puesta en marcha de los 110 km/h, la vuelta a los 120 ha originado una gran cantidad de reacciones. Por una parte, los principales clubes y asociaciones automovilísticas aplauden la nueva decisión del Gobierno, mientras que los ecologistas y la Asociación Estatal de Víctimas de Accidentes (DIA) no entienden por qué volver atrás cuando la medida ha conseguido ahorrar combustible, reducir las emisiones de CO2 y rebajar la siniestralidad en las carreteras.
Y tú, ¿qué opinas de la vuelta a los 120 km/h?
Fuentes: Twenergy / Cinco dias / Flickr