Respondiendo a la última pregunta, si, es muy importante ya que se trata del DNI energético que toda vivienda deber tener, algo similar a las pegatinas que tienen los electrodomésticos en casa como la nevera o la lavadora. Además de ser importante y necesaria es obligatoria si queremos alquilar o vender nuestra casa.
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¿De qué se trata?
La etiqueta de eficiencia energética es una pegatina que refleja el consumo energético de una vivienda, una forma de informar al futuro arrendatario o inquilino del tipo de gastos a los que se enfrenta, ya que en muchos casos puede afectar al precio de renta o de compra.
Fue a partir de junio de 2013 cundo entró en vigor esta norma, por la que todas las viviendas usadas y destinadas al arrendamiento o la venta, debían hacerse con un certificado de este tipo, una forma de hacer saber qué nivel de consumo energético tiene cada una.
Cada tipo de calificación depende en gran medida de las condiciones del inmueble como, por ejemplo, aislamiento del edificio, orientación, sistemas de generación de energía, luz o electrodomésticos.
¿Qué características tiene?
Para conocer mejor que tipo de etiqueta tenemos, hay que conocer bien los elementos que la componen. En primer lugar, atenderemos al borde de la misma, es decir, si es verde estamos ante un inmueble terminado y naranja cuando todavía se encuentra en fase de proyecto. Este aspecto también se puede ver claramente en el título de la etiqueta que indica la fase en la que se encuentra el inmueble o el edificio. El código BIDI situado en la esquina superior derecha permite, mediante un dispositivo móvil, acceder a información específica de cada comunidad autónoma.
En el apartado “DATOS DEL EDIFICIO” podremos conocer toda la información correspondiente a nuestro inmueble, es decir, dirección, normativa vigente de aplicación al edificio en el momento de su construcción y la referencia catastral.
En relación a las barras horizontales de colores, debemos tener en cuenta que se diferencian por el nivel de eficiencia, es decir, de A (más eficiente) a G (menos eficiente). Esta escala se basa en el consumo de energía (kg/CO2) y las emisiones (kWh/m2) en un año.
Por último hay que destacar dos aspectos fundamentales que debemos conocer de esta etiqueta, por un lado los números que corresponden a la calificación energética, y por otro el registro que indica la fecha de emisión y el periodo de validez del certificado. La calificación energética vendrá indicada mediante dos números, uno que corresponde al consumo de energía (kg/CO2/año) y el otro a las emisiones (kWh/m2año).
Entender la etiqueta de eficiencia energética de nuestra casa es clave si queremos informarnos sobre el tipo de consumo energético que realizamos, además es obligatorio a la hora de vender o alquilar nuestra casa. Por otra parte, mediante reformas de cara a la mejora de la sostenibilidad y eficiencia de nuestro inmueble podemos cambiar la escala, de una G a una B por ejemplo. Una forma de mejorar nuestro día a día en casa.