Las nuevas tecnologías han traído grandes beneficios para el control y gestión de nuestros electrodomésticos y demás equipos caseros. Incluso nos han ayudado a reducir el consumo de energía y ahorrar en la factura de la luz. Uno de los dispositivos que lo han permitido es el Smart Home Control, una de las tecnologías más avanzadas de la que hoy hablaremos a profundidad.
Indice de contenidos
Smart Home Control y la domótica
El Smart Home Control funciona a través de lo que conocemos como domótica. Esta hace referencia a las técnicas de control y automatización de nuestro hogar. Poder encender las luces o estabilizar la temperatura a través de un pequeño dispositivo, parecido a una tablet, es, en pocas palabras, lo que permite este dispositivo.
¿Cómo se controla?
Desde un panel central se pueden establecer fechas y horarios, ajustar temperaturas o encender dispositivos electrónicos, como el reproductor de música o la televisión. Asimismo, esta gestión se puede realizar desde nuestro móvil personal, mediante una correcta sincronización, de manera que podamos realizar las acciones anteriormente mencionadas incluso mientras estemos fuera de casa. ¡Todo gracias a la tecnología!
¿Cómo funciona?
Los sistemas Smart Home Control funcionan a través de:
- El núcleo central: es el dispositivo que controla, comunica y proporciona las órdenes que damos a nuestro hogar inteligente. Integra todas las funciones que hayan sido instaladas como, por ejemplo, bajar las persianas o regular la iluminación.
- El cableado: es el elemento que conecta el núcleo central con los sensores o elementos terminales del sistema. Simplemente transmite la información y permite la comunicación entre nosotros y el sistema. Sin embargo, a veces puede ser que el cableado no exista, ya que las órdenes se realizan por tecnología inalámbrica.
- Los sensores: existe multitud de sensores que recogen datos de manera autónoma para mejorar nuestro confort o reducir nuestro consumo energético. Algunos ejemplos son los sensores de movimiento, detector de presencia, iluminación natural, temperatura, riego, incendios, lluvia, rotura de cristales, etc.
Para que un sistema domótico funcione no hay que olvidar que necesitamos tener conexión a Internet. Las razones por las que se hace indispensable contar con Internet son el uso del control remoto, los servicios de la nube y los ajustes automáticos, como el de la hora.
Beneficios del Smart Home Control
Aunque los beneficios del Smart Home Control puedan parecer obvios (e innumerables), es necesario puntualizar que estos van desde una mejor accesibilidad a los elementos electrónicos o una mayor vigilancia de nuestro hogar, hasta una comunicación que nos permita recibir avisos de posibles anomalías.
Con este sistema podemos mantener un control de nuestro consumo energético y así, que sea más fácil ahorrar. Todo esto consigue hacer de nuestra casa un lugar más confortable, en el que no tengamos que preocuparnos tanto por su gestión y su gasto, sino que podamos disfrutarla un poco más.
De tener la posibilidad de instalar un Smart Home Control en tu hogar, ¿lo harías? Deja tu respuesta en el área de comentarios 😉