Una caldera es estanca cuando está cerrada, es decir, la combustión que se produce en su interior se encuentra cerrada en una caja por completo. Por lo tanto, este tipo de calderas no tienen contacto con el aire local, como sí lo tienen las calderas atmosféricas. Cabe destacar que la instalación de calderas atmosféricas está prohibida desde al año 2010 por su inseguridad.

En cuanto a su funcionamiento, las calderas estancas utilizan el aire del exterior, que se absorbe mediante un conducto que va a parar al interior de la caja de combustión. El aire absorbido es necesario para quemar el combustible y realizar dicha combustión.

Existen diversos tipos de calderas estancas pero las más recomendables son las calderas de condensación. Estas calderas aprovechan parte del calor del vapor de agua de los humos producidos por la combustión, por lo que tienen un alto rendimiento energético.

Ventajas

Las calderas estancas tienen una serie de ventajas que se comentan a continuación:

  • Son más seguras y limpias, puesto que la cámara de combustión se encuentra cerrada completamente. Este sellado impide que los gases de combustión puedan salir hacia el exterior.
  • Utilizan el aire del exterior y no el local, es decir, el del interior de nuestra vivienda, lo que impide que exista contacto con los humos de la combustión y que se utilice el oxígeno de las habitaciones.
  • Mayor rendimiento gracias a la recuperación de energía contenida en los humos de combustión y, por lo tanto, reducción del gasto económico.
  • Suelen estar incluidas dentro del Plan Renove, por lo que si compras una caldera estanca puedes beneficiarte de una ayuda económica por la sustitución de la antigua a ésta.

Inconvenientes

En cuanto a los inconvenientes, las calderas estacas presentan:

  • Alta inversión al comprar una caldera de este tipo, en comparación con las calderas más convencionales.
  • Es conveniente instalar radiadores que tengan mayor superficie de intercambio que con otro tipo de caldera. Este hecho provoca que las dimensiones de los radiadores sean algo superiores, lo que puede resultar visualmente peor o quitarnos un poco más de espacio en nuestra vivienda.

Como se puede apreciar, a pesar de los inconvenientes, incorporar una caldera estanca en nuestro hogar es una buena forma de reducir en el consumo energético y los gastos económicos asociados. Además, existen subvenciones que nos pueden ayudar a sustituir nuestra caldera actual por otra de este tipo.

¿Cambiarías tu caldera convencional por una caldera estanca?

Fuentes: Elaboración propia

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