El uso de energía eléctrica es un tema por el que cada vez nos preocupamos más, ya sea por un aumento de los costes asociados o por la generalización de la conciencia ecológica. En este post te hablamos de los tipos de consumo de energía móvil y de otros aparatos electrónicos
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Tipos de consumo de energía
Cada vez se está produciendo una mayor penetración de aparatos eléctricos en nuestros hogares. Cuando hablamos de aparatos para el hogar, no solo hablamos de electrodomésticos (nevera, lavavajillas, etc.) también hablamos de cepillos de dientes eléctricos, módems, ordenadores (de sobremesa o portátiles), videoconsolas, teléfonos móviles, etc.
Esto ha hecho que aparezcan dos nuevos tipos de consumos:
- Consumo fantasma: es aquel que se produce por la existencia de un consumo cuando un aparato no se está utilizando. Por ejemplo: el uso de los aparatos en stand-by puede suponer hasta el 6% del consumo eléctrico.
- Consumo “no percibido”: es aquel que el aparato necesita para funcionar pero que el usuario no lo percibe como consumo. Suele darse en aquellos aparatos relacionados con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Por ejemplo: El consumo de energía por la existencia de una red de datos para el móvil.
Consumo de energía de las TIC
El consumo energético de las TIC es cada vez más importante y seguirá creciendo conforme lo haga la tecnología, a no ser que se comience a valorar la eficiencia energética en su desarrollo.
Actualmente, y según un reciente estudio publicado por Digital Power Group, las TIC consumen aproximadamente el 10% de la electricidad generada en el mundo (1.500TWh anuales). Dentro de las TIC destaca el uso de los servidores empleados tanto por empresas como por usuarios y el de las redes de comunicación inalámbricas o redes wireless.
Consumo de energía móvil en los teléfonos
El uso de los móviles y las tablets de manera masiva por la población, ha supuesto el mayor aumento del consumo de energía por las TIC. Desde el 2009 hasta el día de hoy, el tráfico de datos no ha dejado de crecer a un ritmo que nadie había previsto, lo que conlleva un incremento del consumo energético asociado.
La realidad es que el consumo percibido por el usuario es muy pequeño comparado con el consumo de energía móvil total. El percibido es el gasto eléctrico que realiza el teléfono cuando se está cargando la batería y que después empleará en su funcionamiento. Sin embargo, como hemos dicho antes existe un consumo “no percibido”.
Conocer el valor real es difícil, y existen artículos que ofrecen información sobre el consumo no percibido de los aparatos eléctricos. Lo cierto es que el consumo de energía por parte de las TIC es cada vez mayor y es una variable a tener en cuenta para alcanzar un uso responsable de los recursos.
¿Somos conscientes realmente de los consumos energéticos indirectos o no percibidos que lleva asociado el estilo de vida actual? ¿Qué otros ejemplos se os ocurren?