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El Puente Colgante de la ciudad de Santa Fe, en la provincia homónima de Argentina, es un icono en la ciudad. El puente, que cruza la laguna Setúbal, cuenta con una nueva iluminación LED que permite iluminarlo con diferentes colores y diseños desde el 25 de mayo de 2017. Además de aportar modernización y belleza, la nueva iluminación permite el ahorro de hasta el 60% de energía comparado con las luces utilizadas anteriormente. La inauguración del sistema ha coincidido con la celebración del 207º aniversario de la Revolución de Mayo (evento considerado la base para la formación del Estado Argentino). La nueva iluminación del emblemático puente colgante de Santa Fe tiene la intención de modernizar y resaltar la estructura de este icono, así como promover la eficiencia energética de la ciudad.
La iluminación cuenta con la tecnología Color Kinect, que se usó para iluminar la Torre Eiffel y con la que se pueden realizar hasta 1.600.000 diferentes combinaciones de colores. Anteriormente, el puente se iluminaba con lámparas de sodio, con alto coste ambiental, pero por medio de la nueva tecnología LED se prevé que se consiga un ahorro de energía de hasta el 60%. Las luces utilizadas anteriormente tenían un tiempo de vida de 10 mil horas mientras que el nuevo sistema de iluminación cuenta con luces de una durabilidad de hasta 68 mil horas.
El sistema de iluminación del puente cuenta con un cableado físico a lo largo de la estructura que está compuesto por 320 artefactos. La serie cuenta con luminarias en puntos estratégicos que se dividen en 5 diferentes segmentos. Este modelo de iluminación permite que no se tenga que cortar la serie por completo al momento de hacer reparaciones. El proyecto tomó cinco meses de trabajo y una inversión de 23 millones de pesos argentinos (aproximadamente 1,2 millones de Euros). El objetivo: embellecer la ciudad y promover la eficiencia energética.
El puente colgante de Santa Fe se encuentra sobre la imponente Laguna de Setúbal (o Guadalupe), uniendo la Costanera Oeste con la Este, tiene una longitud de más de 300 metros y su historia es bastante particular. Originalmente construido para abastecer agua a la Ciudad de Santa Fe (en 1903), hoy en día es un punto turístico y de conectividad. En 1905 el acueducto fue derribado por las aguas de la laguna, y no fue hasta el sexto intento en un transcurso de 100 años que el puente logró sobrevivir a las implacables corrientes de agua de la laguna. En su última construcción, el puente fue inaugurado en el 2002 con una estructura e ingeniería de calidad, con un peso de 3 mil toneladas.
El sistema de iluminación LED tiene muchas ventajas sobre la iluminación tradicional, entre ellas están una mayor vida útil, encendido y apagado instantáneo, bajo coste o casi nulo en mantenimiento, muy bajo consumo energético (hasta un 80% menos que las lámparas tradicionales), versatilidad en diseño, y no producen calor en el ambiente.
El proyecto del puente colgante de Santa Fe atiende la necesidad de iluminar las ciudades de manera sostenible, brindar sentido de pertenencia a los ciudadanos y resaltar puntos turísticos del país. Esta iniciativa es un ejemplo para América Latina y brinda la oportunidad de replicar el sistema en el resto del país y de ser un faro para la región
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