La UE continúa con su hoja de ruta a través de su plan de diseño ecológico, para las lámparas de uso doméstico en busca de una mayor eficiencia energética. Siendo el objetivo del Plan de Eficiencia Energética que aprobó la UE en 2011, conseguir una provisión de energía sostenible que disminuya las emisiones de gases de efecto invernadero.

En 1879 Thomas Alva Edison, inventor estadounidense al cuál se le atribuyen más de mil inventos, contribuyó a proporcionar a Estados Unidos y Europa, perfiles tecnológicos del mundo contemporáneo.

El 21 de octubre de 1879, consiguió que su primera bombilla luciera durante 48 horas seguidas. En la víspera de Año Nuevo del mismo año, se hizo funcionar con éxito el primer sistema de alumbrado, construido por Edison y cuya estructura estaba constituida por cincuenta y tres focos. Es el inventor más prolífico de la historia.

La tecnología avanza y desde la Unión Europea se busca eliminar la lámparas que consumen más energía eléctrica para producir la misma cantidad de luz. Una lámpara incandescente necesita 40 vatios para conseguir 400 lúmenes, mientras que una de led sólo necesita 8 vatios.

Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) indican que la tecnología led supera a la halógena en términos de eficiencia energética y durabilidad y eso es consecuencia de la manera de alumbrar de cada una. Por ello, las bombillas halógenas siguen el mismo principio que las bombillas de incandescencia tradicionales, retiradas del mercado en el año 2012.

La tecnología led que se abre paso para consolidarse en los hogares y en el mercado,  tiene entre otras ventajas; la iluminación instantánea y una mayor resistencia a encendidos y apagados.

Su espectro luminoso permite un color de luz para cada ocasión, ya que los led poseen un espectro más amplio con temperaturas de color frías o blancas, según las necesidades.

Además, al escoger las bombillas adecuadas, podrá suponer un ahorro considerable en los consumos, ya que utilizan menos vatios para producir la misma cantidad de luz y, con un periodo de vida útil mucho más largo.

Por ello, a partir de hoy y hasta el año 2018 se prescindirá primero de los focos halógenos y luego de las bombillas. Eso sí, a partir de hoy dejarán de fabricarse pero se podrán seguir comercializando hasta agotar las existencias.

Todo ello, supone una tecnología que cuida del medio ambiente al reducir las emisiones de CO2 emitidas al planeta.

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