En un contexto en el que se prevé que el consumo de energía a nivel mundial se incremente en un tercio en los próximos 25 años, la Estrategia 2050 del Gobierno danés presenta un amplio abanico de iniciativas, cuyos objetivos son: reducir el uso de combustibles fósiles en un 33% hasta el año 2020, aumentar la cuota de energías renovables en ese mismo porcentaje y reducir el consumo de energía primaria en un 6%, tomando como referencia el año 2009.
Asimismo, la Estrategia 2050 se plantea como un modelo de crecimiento económico y de generación de riqueza para el país, favoreciendo las oportunidades de creación de empresas de I+D+i, aumentando la competitividad de las mismas, en un mercado de rápido crecimiento a nivel mundial.
La Estrategia en 3 pasos
La Estrategia concentra sus esfuerzos en las iniciativas más rentables y con un futuro más prometedor, en cuanto al suministro energético y al modelo de transporte sostenible.
Paso 1
Transición hacia un modelo de suministro y consumo de energía procedente de fuentes renovables:
• Incremento de la energía renovable eólica terrestre y offshore
• Incremento del uso de la biomasa y biogás
• Eficiencia energética
Paso 2
Mayor uso e integración de las nuevas tecnologías en los usos energéticos y en el transporte:
• Sector transporte sostenible
• Sistema energético inteligente
• Políticas energéticas de nueva generación
• Transición nacional y regional hacia la independencia de los combustibles fósiles
Paso 3
Iniciativas directamente enfocadas hacia el desarrollo y la mejora de las tecnologías energéticas:
• Desarrollo ecológico a través de proyectos de I+D+i
Transición autofinanciada
La transición hacia el modelo 100% renovable será financiada, inicialmente, por los consumidores de energía (empresas y hogares) y, gradualmente, se incrementará la presión fiscal a través de los presupuestos del Estado hasta el año 2050, con lo que deberá modificarse la política de impuestos relativos al medioambiente.
Consecuencias económicas y financieras de las iniciativas
La competitividad de las empresas no se verá afectada, y el incremento de costes se verá compensado por la adopción de medidas de eficiencia energética subvencionadas por el Estado.
Esto nos muestra que estos cambios son posibles, ¿Crees que deberíamos seguir el ejemplo de Dinamarca?
Fuentes: Twenergy / Resumen Estrategia energética 2050 / Flickr