El funcionamiento de estos paneles es sencillo: el calor emitido por el radiador “rebota” en el material reflectante, lo distribuye por la habitación y evita que se pierda a través de la pared.  

Según datos de la Organización de Consumidores y Usuario (OCU), estos paneles pueden suponer un ahorro entre un 10 y un 20%. La diferencia de ahorro depende del aislamiento o las cámaras de aire que tengan las paredes. 

Los paneles reflectantes se colocan entre el radiador y la pared, sin necesidad de retirar el radiador, por lo que no es preciso ningún instalador profesional. Se recomienda la instalación de paneles especialmente en radiadores ubicados en paredes que dan a la calle, ya que así se evitan las pérdidas de calor hacia el exterior. 

Si el equipo está situado en paredes interiores, no es tan importante que se produzcan esas pérdidas, ya que el calor se está difundiendo hacia otras habitaciones de la vivienda. 

En el mercado existen diferentes modelos de paneles, cada uno con sus instrucciones para la instalación. Si la accesibilidad al hueco detrás del radiador es alta, podemos escoger un material más rígido. Sin embargo, en caso de que el espacio sea reducido, es mejor optar por materiales más flexibles.

Para fijar el equipo a la pared puede emplearse cinta adhesiva de doble cara, pegamento o incluso clavos. En todo caso, se recomienda seguir las recomendaciones de instalación del fabricante.

La instalación de estos paneles se traducirá en un mayor ahorro energético y, por tanto,  en una reducción en la factura, si se acompaña de otras medidas en la vivienda como:  

•    Mejora del aislamiento térmico de las paredes.
•    Cambio del acristalamiento de las viviendas.
•    Cierre de ventanas y puertas para evitar las pérdidas de calor. 

Y tú, ¿qué medidas tomas en tu vivienda para ahorrar? ¿Has pensado en instalar paneles reflectantes?

Fuente: OCU / Elaboración propia /  Flickr

 

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