Además del récord histórico de turistas que el Parque Nacional Iguazú registró en 2010 (casi 1,2 millones de visitantes), en los 275 saltos de Iguazú -alguno de ellos de hasta 80 metros de altura-, podemos encontrar también una fuente de energía. Sólo en América del Sur, el 65% de la matriz energética proviene de la hidroenergía o energía hidroeléctrica -en casos como los vecinos brasileños, la cifra escala a más del 75%.
Iguazú no es una excepción. Argentina posee un enorme potencial para casi todas las fuentes renovables de energía. En el caso de la hidroeléctrica, debemos mirar también hacia la Cordillera de los Andes, donde las grandes corrientes generadas por el deshielo de los ríos son vitales para la generación energética.
La Represa Hidroeléctrica de Itaipú, fuente de energía
Ya en el lado brasileño, se encuentra la espectacular Represa Hidroeléctrica de Itaipú, construida sobre el río Paraná en plena frontera entre Brasil y Paraguay. Unas cataratas que arrojan 62 millones de litros de agua por segundo, 40 veces superior a la media de las Cataratas del Iguazú. Las cifras hablan por sí solas: con una potencia instalada de 12.600 MW y 18 turbinas, esta central hidroeléctrica genera el 95% de la energía consumida en Paraguay y el 25% de la brasileña.
Se trata de una descomunal obra de ingeniería que tardó en construirse 16 años (1975-1991) y con cuyo volumen total de hormigón podrían haberse construido 210 estadios como el Maracaná de Río de Janeiro. Otro dato espectacular: el hierro y acero de construcción utilizados en la usina serían suficientes para edificar 380 veces la Torre Eiffel de París.
¿Asusta, verdad? Por este motivo, durante 2011 los principales líderes de la industria hidroeléctrica, investigadores, políticos y representantes del campo financiero se reunieron en Brasil en el Congreso Mundial de la Asociación Internacional de Energía Hidroeléctrica de Iguazú. El objetivo era impulsar este tipo de energía, pero de un modo sustentable.
Y es que si bien es verdad que esta fuente de energía emite menos CO2 que otras, no es menos cierto que implica la construcción de represas que pueden impactar gravemente no sólo en el medio ambiente, sino también desde el punto de vista social, cultural o económico. Por este motivo, congresos como el celebrado en Brasil, en el que se discuten las mejores políticas para llevar a cabo estas obras de ingeniería con el menor costo ecológico posible, son tan importantes.
Fuentes: Twenergy / WWF / welcomeargentina.com / Clarín / Flickr