Este aprovechamiento de la energía solar, denominado autoconsumo fotovoltaico, requiere de la alta tecnología instalada en casa del consumidor y, además, el permiso para conectar el sistema a la EPE. Lenzi consiguió ambos y ya representa el primer caso en el país en el que un particular aprovecha este modelo mixto de consumidor y proveedor. Si hubiera desarrollado esta idea antes de octubre de 2013, no habría podido llevar a cabo este modelo mixto, sencillamente, porque todavía no estaba aprobado el reglamento mediante el cual un particular puede vender la electricidad que genera a la compañía proveedora.
¿Cuándo se genera remanente de energía solar? Obvio, cuando el usuario reduce su consumo de electricidad, bien porque está de vacaciones o se ausenta de casa, por ejemplo. Es entonces cuando se inyecta ese excedente a la red y, así, puede ser aprovechada por otro usuario. De esta manera, no se desperdicia energía limpia como la solar y, por el contrario, se reduce el consumo de combustibles fósiles, mucho más contaminantes y cuyas emisiones de CO2 dañan el ambiente. Se trata de un gran paliativo para atajar la crisis energética derivada de los consumos elevados.
El sistema generador se compone de los ocho paneles solares, un medidor especial bidireccional y un inversor. Es precisamente éste último el que permite transformar la energía continua a partir de la energía solar en alterna, pudiendo así tomar o inyectar electricidad de la red en función del remanente existente. Con este sistema, el ingeniero puede generar al bimestre unos 350 vatios gracias a las cinco o seis horas de energía solar que aprovecha, es decir, lo que consume una casa estándar que tenga heladera, televisor, computadora y luces. Sin embargo, de instalar la máxima capacidad de paneles que soporta, podría alcanzar los 1.200 vatios de potencia. Sólo en un día de verano a plena capacidad, podrían generarse 6,3 kWh.
El medidor especial, por su parte, es el que gira en un sentido u otro según el particular sea consumidor o proveedor de electricidad. Cuando llega la boleta, sólo tendrá que pagar la diferencia entre lo que consumió y lo que generó y, cuando lo generado sea superior a lo consumido, no tendrá pago en plata por parte de EPE, sino que recibirá créditos de consumo para las épocas de mayor demanda eléctrica, como el verano. De esta manera, se amortiza poco a poco la inversión de 40 mil pesos que pude costar la instalación de ocho paneles, o de 70 mil pesos para la de 27 paneles.
Fuentes: La Capital | Mi Club Tecnológico | Diario del Norte | Flickr