Los paneles, localizados en una zona de alto valor ecológico, cubren una superficie de 50.000 metros cuadrados y producen 3.300 MWh, lo mismo que consumen de media 1.000 familias en un año. Esta electricidad generada de forma limpia no solo se destina a mover los motores, sino también a abastecer las infraestructuras ferroviarias, como el alumbrado, la calefacción o los paneles de señalización.
En la actualidad, «el túnel del sol» produce la electricidad necesaria para que 4.000 trenes belgas circulen durante un día completo. El reto del proyecto es aumentar la producción de este tipo de energía limpia en todo el sistema ferroviario, incluidos trenes y estaciones.
Con una inversión de más de 15 millones de euros, esta iniciativa permite reducir 2.400 toneladas de CO2 cada año, un paso más para lograr un transporte ferroviario más sostenible.
Fuentes: Twenergy / El Mundo / AFP / (c) imagen: AFP