Cuando arrancó el proyecto en 2003, el objetivo era poder llevar la energía eléctrica a todas esas comunidades aisladas a las que no llega. Ahora y tres años después del primer prototipo, la heladera solar ya será utilizada por una comunidad de productores de leche de cabra de La Batea, un poblado del Noroeste de Córdoba.
Se trata de un proyecto en colaboración con el Instituto de Investigación y desarrollo tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar (IPAF), la Región Pampeana del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Asociación de Productores del Noroeste de Córdoba (APENOC). Para finales de año, podrían ser ya dos las heladeras puestas en funcionamiento.
El prototipo está formado por tres componentes principales. Por un lado, un colector solar parabólico situado en la parte superior, cuyos tubos de hierro con carbón impregnado con metanol en su interior se exponen al sol. Al calentarse, el metanol se evapora y llega al segundo de los componentes, el condensador, donde vuelve a su estado líquido. Ya en la noche, con la temperatura del colector baja, el carbón vuelve a absorber el metanol y éste se evapora en la cámara fría (tercera parte), haciendo bajar la temperatura y produciendo hielo.
Tres partes componen el prototipo: un colector, un condensador y una cámara fría.
Los prototipos construidos hasta ahora son capaces de generar hasta 400 gramos de hielo, aunque se prevé que el construido para La Batea, con capacidad para 50 litros de agua, consiga alcanzar 1 kilo y 200 gramos de hielo por día.
La heladera solar funciona las 24 horas del día, produciendo frío cuando cae el sol. Es el adiós a los compuestos clorofluorocarbonados que utilizan las heladeras convencionales y que son responsables del adelgazamiento de la capa de ozono. Eficiencia energética máxima, puesto que no contiene ninguna parte móvil ni eléctrica, que, si bien no nace para competir con una heladera convencional si cubrirá su ausencia allí donde éstas no llegan.
Fuentes: UNGS | Argentina Investiga | Telesur | Nuestro clima