Tuluá, un municipio de más de 206.000 habitantes del Valle del Cauca, cuenta con un semáforo solar instalado en el cruce vial de la carrera 34 con calle 26, en el barrio Alvernia, cerca de la clínica San Francisco. Este novedoso dispositivo utiliza lámparas led de bajo consumo, una tecnología muy eficiente si la comparamos con las lámparas halógenas. Con ellas, el consumo de energía puede llegar a reducirse entre un 80% y un 90%.
Pero eso no es todo. Las luces led se calientan menos y requieren menos mantenimiento. Además, duran mucho más tiempo que los bombillos tradicionales: mientras una halógena tiene una duración de 8.000 horas, un semáforo de led funciona alrededor de las 100.000 horas. El dispositivo solar utiliza un software para reducir el uso de partes eléctricas y electrónicas. A través de una plataforma en Internet es posible monitorearlo y administrarlo. La empresa Parquesoft Tuluá es la encargada del mantenimiento.
El objetivo de la Alcaldía es instalar durante el primer trimestre de 2014 nuevos semáforos solares en 37 intersecciones semaforizadas de la ciudad y retirar los antiguos semáforos que llevan más de 30 años funcionando. El coste de implantar los nuevos asciende a 13 millones de pesos.
Tuluá, conocida también como ‘La Villa de Céspedes’, se convierte así en un municipio pionero en utilizar este tipo de tecnología amigable con el medio ambiente, todo un ejemplo a seguir por el resto de localidades del país.