Colombia es uno de los países más competitivos del mundo en cuanto a producción energética. Por este motivo, desde Twenergy hemos preparado una breve guía que te ayudará a entender cómo sucede la generación de energía en Colombia, el país suramericano que tantos proyectos de energía sostenible tiene.
Según la Global Energy Competitiveness del año 2015, evento que evalúa el desarrollo económico de los países, en cuanto a sostenibilidad y seguridad en el acceso a la energía, Colombia ocupa el noveno puesto entre 144 naciones, por detrás de países de primera línea como Suiza, Noruega, Francia, Nueva Zelanda, España, Suecia, Dinamarca y Austria; y por delante de Portugal, Costa Rica y Reino Unido.
El informe valora positivamente la seguridad del mercado energético colombiano, lo que se debe a reformas aplicadas sobre todo en la última década, que han convertido al país en un punto muy atractivo para los inversionistas extranjeros.
Indice de contenidos
¿De dónde proviene la energía de Colombia?
Energías no renovables
Si bien es verdad que la energía hidráulica se obtiene del caudal de los ríos, no se puede considerar «verde», puesto que a veces las centrales hidroeléctricas pueden afectar a los ecosistemas donde se instalan. Por este motivo encabezamos la lista de energías colombianas con la hidroeléctrica.
La energía colombiana es sobre todo hidroeléctrica, con más de 60% de la capacidad instalada, lo cual es buen dato (que debemos agradecer a la biodiversidad colombiana), si se compara con otros países más dependientes del petróleo.
La energía termoeléctrica es su segunda energía, con más de 30% (esta sería la más contaminante, ya que emplea el calor de la combustión de petróleo, gas o carbón); el propio gas (18%), el carbón (7%) y los combustibles líquidos (5%).
Este esquema de la generación de energía en Colombia se ha dado así en las últimas tres décadas, según un informe de Fedesarrollo, que sitúa la media de la energía procedente de generación hidroeléctrica durante este tiempo en 80%, y la de origen térmico en 20%.
Energías renovables
Colombia posee un gran aval para las energías renovables que son sus recursos geográficos. Potenciar estas energías alternativas es todo un reto aún para el país.
La energía éolica (que aprovecha el movimiento del viento); por ejemplo, apenas constituyen 0,12% de la generación eléctrica colombiana. El parque eólico de la Guajira es su principal productor.
La energía de biomasa en Colombia representa 0,50% de la producción, aunque tiene mucho potencial. De hecho, se calculan unos 16 GWh al año derivados de biomasa, por el aprovechamiento de residuos forestales y agrícolas del país.
Por su parte, la energía solar, con 6MW instalados y con una privilegiada situación geográfica, representa un gran potencial de crecimiento. La legislación reciente ha aprobado otorgar incentivos a las empresas que inviertan en tecnologías de energías renovables.
La energía en Colombia es costosa
Pese a estos titulares tan positivos sobre su competitividad, la energía en Colombia es cara: si la comparamos con Estados Unidos, es 78% más costosa; con Perú, 59%; con México, 30%; y con Ecuador, 25% más cara. Este hecho afecta a los consumidores, empresarios e inversores extranjeros; además, hace que sean cuestionables los retos que debe enfrentar el sector.
¿A qué se debe el costo de la energía colombiana?
La generación de energía en Colombia, y su respectiva comercialización, representan 67% del coste total de la energía en el país suramericano. La transmisión, distribución y otros representan 9%, 20% y 4%, respectivamente, de los costes.
El apartado más costoso es la generación. Aunque entraña una gran paradoja, puesto que 62% de la energía producida en el país tiene un coste competitivo: la hidroeléctrica, alrededor de $40/Kwh; la termoeléctricas con carbón, unos $140/Kwh.
¿Qué ocurre entonces, en qué momento se encarece?
Ocurre que las presas y las termoeléctricas con carbón solo abastecen 70% de las necesidades del país. Para el 30% restante es necesario acudir al mercado de energía spot (o diario), donde el precio se calcula al alza, considerando todo el parque generador del país. En el caso de Colombia, existen muchas plantas ineficientes (sobre todo de gas y combustibles líquidos) que encarecen el coste final de la energía.
En definitiva, la generación de energía en Colombia aún supone algunos retos que las empresas y el Estado deben enfrentar para poder ofrecer este recurso a toda la población. Por fortuna, el ahorro de energía en Colombia se va afianzando poco a poco, por lo que hablamos de una sociedad consciente, aspecto que favorece las medidas energéticas que las organizaciones competentes deban tomar.
1 Comment
Los mismos costos (cuyas causas no se han tomado realmente en este medio) dificultan acciones como la implementación o cambio a parque vehicular eléctrico y a la larga, es uno de los lastres para el desarrollo del país.