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Energía
Estamos rodeados de energía. Todo lo que se mueve y se transforma a nuestro alrededor o lo que podemos percibir en la naturaleza es producto de algún tipo de energía. Pero… ¿qué es? ¿En qué consiste?
Cuando hablamos de energía nos referimos a aquella propiedad que permite a cualquier objeto físico realizar algún trabajo. Para obtenerla, existen diversas fuentes: la energía solar, la eléctrica, la eólica, la geotérmica, la hidráulica, la nuclear, etc.
Aprende qué es cada una de estas fuentes de energía, cómo funcionan, cuáles son sus ventajas y desventajas y descubre noticias de actualidad y curiosidades sobre su mundo.
¿Cuáles son los tipos de energía?
En esta sección del blog te compartimos contenido relacionado a cada uno de los tipos de energía que existen, los cuales varían en función de las fuentes que utilizan para generarse.
¡Echemos un vistazo a los principales tipos de energía de los que hablamos en Twenergy!
Energías renovables
Tal como su nombre lo indica, este tipo de energía utiliza fuentes de origen renovable, como el Sol, el agua o el viento, para generar energía. Dichas fuentes son 100% naturales, por lo tanto, son consideradas inagotables (aunque hay que tener en cuenta que diferentes factores, como la sobreexplotación o el cambio climático, pueden afectar su disponibilidad).
Dentro de este tipo de energía encontramos, a su vez, otros tipos de energías renovables que deberías conocer: la energía eólica, geotérmica, mareomotriz, solar, hidroeléctrica, biocarburantes y biomasa, de las cuales hablaremos en las próximas líneas.
Cabe destacar que las energías renovables, al ser naturales, no emiten gases contaminantes y, por lo tanto, el impacto ambiental que pueden generar es realmente bajo. Por supuesto, este aspecto varía cuando hablamos de las industrias que utilizan fuentes naturales para producir energía.
Energía solar
Tal como sucedía con el tipo de energía anterior, la energía solar ya nos habla de su principal fuente en su nombre: el Sol. Los rayos que emite esta estrella son la fuente natural (y renovable) que le permiten a la energía solar transformarse en electricidad.
Dentro de la energía solar también encontramos otros tipos de energía que debes conocer:
• Energía fotovoltaica: la electricidad se obtiene a través de los rayos del Sol que caen sobre un dispositivo llamado célula fotovoltaica, un claro ejemplo de él son los paneles solares.
• Energía fototérmica: también llamada energía termosolar, este tipo de energía recolecta el calor proveniente del Sol y lo aprovecha en colectores solares como, por ejemplo, cocinas o calentadores de agua, los cuales están preparados específicamente para este tipo de energía.
• Energía termoeléctrica: por último, la energía termoeléctrica trabaja de forma indirecta, transformando el calor en electricidad.
Energía eólica
Si al leer “energía eólica” lo primero que se viene a tu mente son los típicos molinos de viento o turbinas eólicas, precisamente hablaremos de ellos. Este tipo de energía utiliza otra de las fuentes renovables de las que hablábamos antes: el viento.
En este caso, los aerogeneradores (como también se les conoce a los molinos o las turbinas eólicas) se encargan de transformar el viento en electricidad, todo a través de las enormes aspas que poseen en su estructura.
Hablando de estructuras, es importante destacar que, a pesar de que este tipo de energía es renovable, las instalaciones de los parques eólicos tienen grandes impactos ambientales, debido al tamaño de los aerogeneradores. Por este motivo es que, comúnmente, visualizamos molinos de viento en áreas despobladas o alejadas de las ciudades.
Energía nuclear
También denominada energía atómica, este tipo de energía trabaja a partir de reacciones de índole nuclear, por lo tanto, en su producción participan elementos químicos. Además de electricidad, la energía nuclear puede generar energía térmica y mecánica.
Las centrales nucleares han sido ampliamente criticadas debido a que, al trabajar con elementos químicos, pueden llegar a producir derrames o accidentes que perjudiquen nocivamente al medio ambiente. Asimismo, los residuos que genera este tipo de energía son difíciles de tratar.
Energía hidráulica
En este de los tipos de energía participa otra de las fuentes renovables (aunque su escasez es una problemática en diferentes zonas del mundo): el agua. La energía hidráulica o hidroenergía aprovecha la energía cinética y potencial para generar electricidad a partir del agua de las mareas.
Los embalses de energía hidráulica son parte de las instalaciones más grandes que se deben hacer para producir energía. Por este motivo, el impacto ambiental de la energía hidráulica es un punto negativo, ya que incluso afecta a los ecosistemas marinos, los cuales son destruidos para crear las represas hidroeléctricas.
Energía geotérmica
La energía geotérmica es otro de los tipos de energías renovables de las que hablábamos en las primeras líneas. En este caso, la energía se genera a partir del calor que existe en el interior de la Tierra. Las capas más profundas de nuestro planeta almacenan temperaturas muy altas que, mediante diferentes procesos, son útiles para los sistemas geotérmicos.
El impacto ambiental de este tipo de energía también es elevado e incluso puede llegar a generar contaminación en el agua. A pesar de ello, la energía geotérmica no genera grandes residuos y, gracias a que utiliza el calor proveniente del propio subsuelo, trabaja a partir de un recurso inagotable.
Energía eléctrica
Posiblemente el tipo de energía más conocida. La energía eléctrica es aquella que se produce a través de materiales conductores y que hoy en día nos permite disfrutar de espacios iluminados, a través del uso de bombillas.
Este tipo de energía es capaz de transformarse en energía lumínica, térmica y mecánica, por lo tanto, es muy amplia y su obtención involucra diferentes procesos. En ella participan agentes como los electrones, los cuales viajan a través de cables conductores.
Biomasa
Como último de los tipos de energía que encontrarás en nuestro blog está la biomasa, la cual incluye a la naturaleza en su proceso de obtención. En este caso, las plantas son las que transforman la energía proveniente del Sol y, a partir de ella, almacenan energía de forma orgánica.
A pesar de que podamos creer que es fácil obtener biomasa (debido a que proviene de la propia naturaleza), la verdad es que no todos los terrenos están preparados para aprovechar adecuadamente este tipo de energía.