Un grupo de investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, de México, ha desarrollado un sistema para procesar el agua de los efluentes provenientes de los centros de lavado de automóviles. El proyecto ha sido liderado por Judith Cardoso Martínez e Ignacio González Martínez, profesores del departamento de Física y Química de la UAM, y con él han conseguido reciclar hasta el 90% del agua sucia, convirtiéndola en agua de reuso.

Gracias a la tecnología que utiliza, única en el mundo, pueden eliminar las grasas, los lubricantes, el alquitrán, el jabón y los microorganismos que se convierten en un serio peligro una vez vertidos en las aguas subterráneas. Para el proceso de desinfección, la planta utiliza un biopolímero derivado del quitosano, que se extrae de las cáscaras de los crustáceos, del camarón concretamente, con modificaciones químicas y propiedades específicas.

El sistema ha sido desarrollado gracias a un convenio entre la Universidad Autónoma Metropolitana y la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación (SECITI) del Distrito Federal y de momento solo se ha puesto en funcionamiento en la agencia de autos Fame Toyota Perisur, de México D. F., donde lavan al día cerca de 65 vehículos, utilizando 5.000 litros de agua residual.

Desde septiembre de 2015, fecha en la que fue instalada, no solo han aprovechado mejor los recursos hídricos, sino que también ha mejorado la salud de las personas que se encargan de manipular los coches durante el proceso, y la satisfacción de los clientes, gracias a la calidad del agua. A los beneficios económicos o de salud, se podrán sumar otros, ya que la planta puede producir lodos biodegradables que pueden ser transformados en abono para las áreas verdes.

Con este sistema de desinfección consiguen procesar el agua sucia para que pueda volver a ser utilizada, ya que el agua resultante cumple con todos los requisitos recogidos en la normativa oficial mexicana NOM-002, que establece los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales a los sistemas de alcantarillado urbano o municipal. Está pendiente de dos patentes, una de ellas ya en trámite en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

En la Ciudad de México hay más de 1.900 centros de lavado de automóviles, según datos de 2009 recogidos por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que requieren un millón de metros cúbicos de agua mensuales.

El Grupo FAME, uno de los principales comercializadores automotrices de México y Latinoamérica, ha instalado la planta de desinfección en la mayor agencia que tiene en el país, y prevé incorporarla a sus otras 10 agencias de distribución, situadas en tres estados de México, cumpliendo con el objetivo de contribuir al cuidado del medio ambiente.

De momento, ya se trabaja de forma coordinada con una fracción parlamentaria de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, para que los legisladores puedan redactar una norma que obligue a los negocios de auto lavado a tener una planta de tratamiento de agua sucia y avanzar en las políticas que permitan asegurar un ahorro del líquido vital.

Con este sistema se podrá ahorrar una gran cantidad de agua en la limpieza de automóviles en México, uno de los países que refleja el mayor crecimiento de los últimos años en el marco automovilístico mundial. (INEGI).

Los problemas de movilidad y de exceso de parque vehicular no son exclusivos de la Ciudad de México, todas las grandes ciudades se enfrentan a esta situación. Llevar el coche limpio y en buen estado requiere ingentes cantidades de agua de las que no disponemos más. Sistemas de reciclado del agua se hacen indispensables ante la crisis de escases que se presenta en estos entornos urbanos. Es momento de tomar conciencia del uso que damos al agua y del valor que tiene en nuestras vidas.

 

Fuentes: UNAM, INEGI, SECITI, Grupo FAME, SEMARNAT

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