La contaminación del agua en México es un problema que presenta serias consecuencias en la salud de sus habitantes.  La población de las zonas rurales suele ser la más afectada por las condiciones en las que habitan. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, la contaminación del agua es la tercera causa de muerte de niños menores de un año.  En México, diferentes iniciativas trabajan para desarrollar soluciones ante esta situación. Investigadores del departamento de Ingeniería y Ciencias Químicas de la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México desarrollan un proyecto que logra limpiar completamente el agua contaminada por herbicidas a través de diamantes. Se trata de un proceso que destruye los herbicidas más comunes y contaminantes en el agua y conforma el proyecto titulado: «Tratamiento de aguas contaminadas con plaguicidas por medio de procesos electroquímicos usando electrodos de diamante dopado con boro» .

    La investigación, coordinada por el Dr. Rubén Vásquez Medrano,  utiliza un método para separar los herbicidas comunes en el agua, destruirlos y degradarlos. Los principales contaminantes presentes en agua son el bentazón, el paraquat, el diquat y el metil paratión; el proceso los elimina con una eficiencia del 100%. Para ello, requiere una pequeña capa de diamante junto con una potente carga electroquímica que oxida la parte orgánica de los herbicidas. El proceso se realiza dentro de celdas con diamante dopado con boro que convierte a los herbicidas en dióxido de carbono y en sales inorgánicas. El resultado es agua limpia, aunque aún debe pasar por el depurado tradicional de aguas municipales para su uso doméstico. 

El proceso ha demostrado su capacidad para degradar con una eficiencia del 100%  los herbicidas y con un 80% en mineralización. Solamente sales minerales y cantidades mínimas de dióxido de carbono permanecieron como residuos en el agua; lo que no representa riesgo alguno para la salud.  Los resultados de la investigación mostraron que el uso de diamantes logró degradar completamente el herbicida metil paratión. El metil paratión, un compuesto químico que se usa como pesticida, es uno de los productos contaminantes más tóxicos en la industria agrícola y forma parte de la lista de productos peligrosos del Convenio de Rótterdam. A pesar de estar en desuso en otros países, es frecuente en la zona sur de México como parte de las prácticas de cultivo regulares por su bajo coste. En ocasiones, éste es arrastrado por aguas de lluvia hacia otras aguas superficiales como ríos y lagunas lo que agrava la situación. 

    Las dimensiones que se necesitan de diamante para el tratamiento es sumamente pequeña ya que sólo se utiliza para formar una pequeña capa en los electrodos. La ventaja del diamante es su resistencia y su condición como conductor térmico. El avance de la investigación ha logrado aprovechar diferentes reactores con lo que han acelerado el proceso para lograr limpiar 2 litros de agua en 4 horas. El tratamiento minimiza la electricidad usada por lo que es eficiente en cuanto a consumo de energía. 

Como siguientes pasos el equipo de investigación buscará expandir el proceso para que se pueda trabajar con más cantidades de agua contaminada. Además, buscarán patentar la celda electroquímica. El desarrollo de la línea de investigación permitirá hacer más eficiente la purificación de agua y disminuir los costos de energía que dicho proceso requiere. El proyecto resalta por la creatividad y el esfuerzo de los investigadores mexicanos para buscar nuevas tecnologías que se materializan en el servicio a la comunidad. Y es que en los campus de las universidades mexicanas hay un talento increíble por explotar. Esperemos que cada vez haya más iniciativas de este tipo uniendo ciencia y sociedad por el bien de la comunidad.

Fuentes: INEGI / Elaboración propia

 

 

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