En mi camino hacia Ushuaia me encuentro en el Bolsón, una localidad pegada a la montaña, un lugar de peregrinación para los amantes del trekking, rafting y las energías, donde me encuentro con una casa ecológica. Y es que en esta familia prima lo ecológico y las construcciones de este tipo.

Imitando a las abejas. El exterior es bastante particular, con una estética que recuerda a las casas del norte de Europa. Dispone de tres plantas y está construida como los nidos de abeja, ensamblando formas octogonales unas a otras, lo que permite aumentar los metros cuadrados en cualquier momento de manera sencilla. Esta casa se hizo en las temporadas de vacaciones durante tres años consecutivos, con el trabajo de los mismos propietarios.

Materiales naturales y reciclados. Las paredes y muros están hechas con adobe, (arcilla o tierra  y paja de la zona), por lo que el material no resulta caro. El aislamiento se realizó con botellas de vidrio creando una cámara de aire que aísla tanto del frío como del excesivo calor.

Las maderas para las vigas y suelos de los pisos superiores son de madera de ciprés autóctono; un árbol que se utiliza después de haber muerto, por lo que se evita la tala cuando están vivos.

Los suelos están realizados con diferentes tipos y trozos de baldosa, formando bonitos dibujos y combinándolos con tarima flotante para las zonas de estar. En los pisos superiores el suelo de madera se sujeta sobre las vigas que forman el techo del piso superior.

Aprovechamiento de la luz solar. Las ventanas más grandes miran al norte, así se consigue aprovechar el calor y la mejor luz solar. El resto de cristales están incrustados en las paredes, de nuevo reciclando trozos de vidrio, creando con ellos vidrieras de colores y tragaluces. Para las pinturas de las paredes se utilizaron tintes naturales a base de óxidos, nada de pinturas sintéticas.

¡Más madera! Para aprovechar hasta el último trocito de madera que quedaba tras cortar para las vigas y la estructura, esta familia de artesanos idearon una manera de decoración: meter en una de las paredes estos trozos a medida en el muro, bajo una de las ventanas.

Agua oxigenada y plantas por el techo. Mediante un sistema especial, el agua de la lavadora, así como la sanitaria, se reciclan oxigenándolas y usándolas para riego del huerto y del jardín. Algunas partes del techo se han cubierto de grama y otras plantas silvestres, al disponer estos espacios de tierra del lugar. Es otra manera de ahorrar en calefacción, ya que la tierra evita la pérdida del calor.

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