El estándar Passivhaus se formula en 1988 por los profesores Adamson y Wolfgang Feist. En 1990 se realiza el primer proyecto en estándar Passivhaus en Darmstadt, Alemania.

Principios básicos

Para que un edificio se considere passivhaus debe basarse en los siguientes principios:

1) Superaislamiento; una buena envolvente térmica, con un buen aislamiento de espesores que doblan, incluso triplican, los que estamos acostumbrados a utilizar tradicionalmente.

2) Eliminación de los puentes térmicos; se reducen en la medida de lo posible aquellos puntos del edificio donde la envolvente es más débil, debido a un cambio de composición, paredes con ventanas, paredes con suelos o cubierta, etc.

3) Control de las infiltraciones; reducir al mínimo las infiltraciones mediante sistemas de control, de tal manera que el edificio pueda ser calefactado mediante la ventilación con recuperación de calor sin recurrir a ningún otro sistema.

4) Ventilación mecánica con recuperación de calor; pieza clave en el funcionamiento de un edificio pasivo, aprovechar el calor del aire que se extrae del edificio, transfiriéndoselo al aire fresco que entra desde el exterior.

5) Carpinterías de altas prestaciones; las ventanas y puertas son las zonas más débiles de la envolvente térmica, por lo que es muy importante colocar aquellas que reduzcan las pérdidas tanto a través de ellas como por sus rendijas.

6) Optimización de las ganancias solares y del calor interior; consiste en llegar a un equilibrio entre las ganancias de calor, tanto solares como de las personas y los equipos del interior, de manera que beneficie lo máximo posible a la demanda de calefacción en invierno, sin llegar a perjudicar en exceso a la demanda de refrigeración en verano.

7) Modelización energética de ganancias y pérdidas; mediante un software específico el “Passivhaus Planning Package” (PHPP), empleado para ajustar los cálculos térmicos a las características del estándar Passivhaus.

Objetivos

Los objetivos mínimos que un edificio passivhaus debe conseguir son:

– Demanda máxima de calefacción de 15kWh/m².

– Demanda máxima de refrigeración de 15KWh/m²

– Edificios calefactados y refrigerados por aire una carga de frío y calor menor de 10 W/m².

– Estanqueidad ensayada del edificio al aire ≤ 0,6 (renovaciones de aire a la hora con una presión de 50 pascales).

– Consumo de energía primaria no superior a 120 kWh/m² (incluyendo todos los sistemas: climatización, agua caliente, electricidad, electrodomésticos, etc.).

– Temperaturas superficiales interiores de las paredes, techos y suelos  en invierno > 17ºC.

Todo esto manteniendo unas condiciones de confort óptimas, ya que no debe pensarse solamente en la reducción del consumo energético, sino también en mantener unas condiciones de confort en su interior.

Passivhaus como opción más viable en los  “nZEB” (Edificios de energía casi nula)

El 40% de la energía consumida en la Unión Europa corresponde a los edificios. Su disminución constituye una prioridad en el objetivo de reducir esta dependencia energética. Con este fin, se publicó la Directiva Europea 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios, según la cual, todos los estados miembros deberían tomar medidas para que a partir de 2020 (2018 para edificios públicos), todos los edificios de nueva planta sean de consumo energético casi nulo. A raíz de dicha directiva se publicaron ciertas leyes en España como la de Certificación energética de edificios publicada en abril de 2013.

El término nZEB es un acrónimo del inglés «Nearly Zero-Energy Building«, que puede traducirse como «edificios de consumo de energía casi nulo». Hace referencia a los edificios que cumplen con un nivel de eficiencia energética muy alto y un consumo de energía casi nulo, o muy bajo, que deberá de cubrirse en su mayoría de fuentes renovables, producida in situ o en el entorno.

La passivhaus se presenta como una de las opciones más viables para conseguir este tipo de edificios sobre todo en aquellos que se construyan de nueva planta y/o la climatización suponga el mayor peso del consumo energético del edificio, como por ejemplo, los hoteles.

Un proyecto que está trabajando por este camino es «Nearly Zero-Energy Hotels» (NEZEH). Como la instalación de sistemas de energías renovables en estos momentos es bastante costosa, la construcción mediante el modelo de passivhaus, se ofrece como alternativa, al conseguir reducir los consumos sobre todo de climatización, de tal manera que el edificio prácticamente no necesite  un sistema  convencional de refrigeración y calefacción, solamente en momentos puntuales del año.

Analizando todos estos aspectos, la passivhaus se muestra como una de las opciones más recomendables, para conseguir hacer nuestros edificios de consumo energético casi nulo.

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