Las construcciones están dotadas de varias medidas medioambientales: válvulas ahorradoras de energía, electrodomésticos de alto rendimiento y celdas fotovoltaicas. Las viviendas que se construyan en zonas con climas extremos incluirán además losas aislantes y dobles ventanas. Además de respetar el medio ambiente, también se ahorrará costos en los recibos eléctricos: entre 25 y 30 dólares mensuales por casa en facturas de agua, luz y gas.
En el caso concreto de Chiapas, este estado se beneficiará de la construcción de 1.300 viviendas ecológicas conforme un convenio atestiguado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) dentro de la Cruzada Nacional contra el Hambre, y que involucra al Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) y la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. El diseño de estas casas incluye dos recámaras, colectores de lluvia, un biodigestor para desechos orgánicos y una fosa séptica que previene la contaminación de los mantos freáticos. En total, se prevé una inversión inicial de 100 millones de pesos, unos ocho millones de dólares.
Con estos proyectos en marcha, México busca una Política Nacional de Vivienda que permita transitar al país hacia un modelo de desarrollo urbano inteligente basado en la sustentabilidad.
Fuentes: Sistema de Administración Ambiental / canarias7 / Flickr