Categorías: Movilidad sostenible

Coches a GLP: ¿Cómo transformar un motor de gasolina en uno de gas?

¿Qué es el GLP? Este gas, también denominado en automoción como “autogás”, es una mezcla de butano con propano regulada por la Norma UNE-EN 589, que se obtiene durante la extracción y destilación fraccionada del petróleo.

Su repostaje es muy similar al que se hace con gasolina y en España ya hay más de 350 estaciones de GLP, que se estima llegarán a ser 1.000 para finales de 2015.

Cualquier vehículo de gasolina puede ser adaptado para circular con GLP y puede hacerlo legalmente siempre que la transformación haya sido realizada por talleres especializados y homologados y haya pasado la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) correspondiente.

Ventajas del cambio

  • El consumo con GLP aumenta un 10% por su menor poder calorífico frente a la gasolina, pero su precio es la mitad de lo que cuesta la gasolina, lo que hace que los ahorros en carburante ronden el 40%.
  • El autogás emite un 15% menos de CO2 y hasta un 70-90% menos de óxidos de nitrógeno.
  • La vida del motor se alarga debido a que la mezcla del gas es más homogénea y los cilindros y segmentos del motor sufren menor desgaste.
  • Las prestaciones obtenidas con un vehículo a GLP son las mismas que con un vehículo de gasolina.
  • En caso de agotarse el suministro de GLP, el vehículo pasa a consumir gasolina automáticamente, lo que multiplica por dos su autonomía.

¿Qué transformación requiere el vehículo?

Aunque es una operación sencilla, su transformación debe hacerse en un taller homologado y el coste suele estar entre los 1.000 y 2.000 euros.

No se altera el motor original de gasolina, sino que se instala un sistema de alimentación del combustible en paralelo. Se convierte en un vehículo bi-fuel.

Se instalan los siguientes elementos:

  • Un depósito auxiliar en paralelo donde se almacenará el nuevo combustible (GLP). Se suele colocar en el hueco de la rueda de repuesto (siendo éste su mayor inconveniente).
  • Necesitará, también, las tuberías que lleven el nuevo combustible al motor y unos inyectores específicos que introduzcan el combustible en los cilindros.
  • Posteriormente al cambio, el vehículo podrá alternar entre gasolina y GLP. Para ello precisa de un conmutador instalado en el salpicadero para poder seleccionar el combustible que se desee utilizar en cada momento y una nueva centralita para regular que la combustión se haga de la manera más limpia posible.
  • Se añadirá también un indicador que marque en el panel informativo el nivel de GLP del depósito.

Se calcula que la inversión se amortiza aproximadamente a los 30.000 km de conducción. Por tanto, cuanto más se vaya a utilizar el vehículo, antes se amortizará la transformación del motor de gasolina a GLP.

5/5 - (2 votos)
Twenergy

Entradas recientes

Diseñar con plantas para reducir la contaminación en tu hogar: Nuria Gil

En Twenergy seguimos comprometidos con ofreceros herramientas prácticas para mejorar vuestra calidad de vida mientras…

22 noviembre, 2024

Iluminación sostenible, hogar saludable

El pasado 17 de octubre tuvimos un invitado de lujo en nuestro Directo que Deja…

21 octubre, 2024

Todo lo que debes saber sobre la pintura aislante térmica

La pintura aislante térmica se ha convertido en una solución innovadora para mejorar la eficiencia…

8 octubre, 2024

El impacto de la IA y el Big Data en la sostenibilidad energética

En un mundo cada vez más dependiente de la energía, garantizar un uso eficiente y…

30 septiembre, 2024

Energía y transición energética sostenible: 2 caras de una misma moneda

En la entrevista en directo del mes de septiembre, de nuestra sección "Directos que Dejan…

23 septiembre, 2024

Terremotos y transición energética: Retos y oportunidades para la electrificación y la economía circular

Los terremotos, uno de los desastres naturales más impredecibles y devastadores, no solo causan daños…

16 septiembre, 2024