Los patinetes eléctricos cuentan con un motor eléctrico (con o sin escobillas –brushless–) que le da toda fuerza para funcionar. A su vez, el motor se alimenta de unas baterías que se cargan con tan sólo enchufarlo a una toma de corriente. Las mejores baterías para los patinete eléctricos son las de litio: son más ligeras y eficientes y ofrecen una autonomía de hasta 29 kilómetros con un tiempo de carga de tres a siete horas.

Los patinetes eléctricos cuentan además con un controlador que manda la potencia al motor, una transmisión (puede ser directa, por cadena o por correa), unos frenos (de disco o de tambor), unos amortiguadores, un sistema de suspensión y unas ruedas con neumáticos que hacen que la conducción sea más suave. El diámetro de las ruedas cambia en función del tipo de patinete que elijamos.

La mayoría de los patinetes eléctricos están fabricados de acero y aluminio y su peso oscila entre los 9 y 15 kilos. Al tener un diseño muy compacto, son fáciles de plegar y transportar, siendo muy útiles a la hora de combinar con otros medios de transporte como el autobús o el tren. En general, la velocidad media para un patinete es de unos 25 km/h, aunque hay algunos modelos que alcanzan los 50 km/h.

Antes de elegir un patinete eléctrico debemos hacernos varias preguntas: ¿Circularemos por el asfalto o por el campo? ¿Tenemos espacio para guardarlo?  ¿Qué peso cargará el patinete? En función de estas cuestiones elegiremos nuestro patinete eléctrico. Básicamente hay dos modelos para adultos: los homologados y los todoterreno.

Si nuestra idea es circular por ciudad o carretera, la mejor opción es un patinete homologado a las normas de la CEE, los cuales pueden circular igual que otros vehículos con pequeña cilindrada. Sus ruedas son pequeñas (de 4 pulgadas de diámetro) y van equipados con luces delanteras y traseras, espejos retrovisores, tacómetro, etc. Si queremos combinarlo con otros medios de transporte, nos interesa que el cuadro sea plegable y de aluminio, para que sea ligero a la hora de cargar con él. Si además se desmonta fácilmente, nos será muy útil a la hora de guardarlo en casa.

Por el contrario, si queremos utilizar nuestro patinete eléctrico para circular por el campo, por la playa o por terrenos irregulares, lo mejor es comprar un patinete eléctrico todoterreno con suspensión tanto delantera como trasera, y ruedas de 10 pulgadas de diámetro. En el mercado hay muchas marcas de patinetes eléctricos que se adaptan a las necesidades de cada usuario. Algunos ejemplos son la alemana Urban Fox, los de Raycool o los E-Twow, entre otros. ¿Preparado para subirte a uno de ellos?

 

Fuentes: Patinetes Eléctricos | blog.indoostrial | Oxelo

 
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