En el informe SMART CHARGING: steering the charge, driving the change, la primera cuestión analizada es el impacto energético en el caso de que todos los vehículos fuesen eléctricos. En Europa, 250 millones de vehículos suponen una demanda total de electricidad de 802 TWh, que supondrían un 24% de mayor demanda, equivalente a la suma de dos países del tamaño de Alemania y España juntos.
A pesar de este importante volumen, en el informe se demuestra la posibilidad de ser un reto asumible por el sistema eléctrico en su conjunto, siempre que se realice de forma inteligente. Esto en resumidas cuentas es aprovechando los momentos de menor demanda, los denominados “valles nocturnos”, donde los precios son inferiores y los excedentes renovables podrían ser desaprovechados por falta de demanda. Con esto no serían necesarios refuerzos de infraestructuras de red o generación. Adicionalmente reduciríamos nuestras importaciones del exterior, logrando una mayor riqueza para nuestro país.
El vehículo eléctrico es hasta tres veces más eficiente que el vehículo normal de combustión, y es que para recorrer un mismo kilómetro, con motores eléctricos se realizan con la tercera parte de energía equivalente, frente a los de combustión. Con esta ventaja, sin perder calidad o número de kilómetros, se podrían llegar a ahorrar hasta 137 Millones de toneladas de petróleo al año, pasando a una flota 100% eléctrica.
Es tiempo de imaginar, soñar con una movilidad limpia y sostenible, cambiando sustancialmente nuestras ciudades, haciéndolas más habitables, sin las emisiones y polución actuales, que pasarían a ser historia. Como preguntaba en 1968 Phillip K. Dick ¿sueñan los androides con ovejas eléctricas?, historia que transcurre en 2021, varios años después de la lluvia contaminante provocada por una Guerra Mundial, que destruyó gran parte de la tierra. Este polvo contaminante no se había originado en ningún país y no había sido previsto, y sin embargo, se había ido extendiendo hasta abarcar gran parte del globo…
Para la elaboración de los escenarios, se ha realizado una encuesta, contenida en el anexo del estudio, a partir de 20 preguntas claves sobre: expectativas de ventas, evolución tecnológica, hábitos del consumidor e impacto sobre las redes eléctricas. A partir del consenso de diferentes países, desde Endesa hemos elaborado los escenarios que dan respuesta a los beneficios esperados que la carga inteligente puede aportar a los consumidores, al sistema eléctrico, y a la sociedad en su conjunto.
Se han establecido tres escenarios: Lento / Transición / Revolución, Para el escenario intermedio, de Transición, la cuota de vehículos eléctricos alcanzaría un 10% y 25 millones de unidades en 2035, lo que supondría un aumento de 82 TWh, el 2,2% de la demanda europea actual, y equivalente a los países Portugal e Irlanda juntos.
En dicho escenario de Transición, los vehículos eléctricos podrían reducir en 9,5 Mtep / al año y una reducción de importaciones de productos petrolíferos de 12.500 Mill €. El ahorro desde ahora hasta el año 2035, alcanzarían los 72.000Mill €. En el escenario Revolución estos valores serían de 20,5 Mtep, 26.700Mill € y 153.000 Mill €.
La evolución de un elemento tan importante como la batería puede ser la llave. Según el consenso de mercado, esta necesita superar el rango de los 300 km por recarga, para que se vendan a un ritmo muy superior, rompiendo la timidez del mercado. Parece ser que antes de ese mismo año 2021 se habrán superados las barreras y la venta de vehículos comience a ser exponencial. Ya en este año aparecen modelos que la superan.
Podemos apreciar en la gráfica este escenario central que aproximadamente un 8% de las ventas en 10 años y un 22% de las ventas a 2035 sean eléctricos, en un escenario conservador, si comparamos con Noruega que ya en el año 2014 ha vendido el 14%, alcanzando casi los 35.000 vehículos eléctricos, un referente a considerar.
Y ¿qué ventaja tenemos nosotros?, pues como se lo pudiéramos contar a un amigo, “¿mis razones?, no solo el placer de conducir una máquina absolutamente revolucionaria y respetuosa con la tierra… sino que divido por cinco el coste de combustible”. Es una decisión inteligente mirando el gasto en combustible, en 10 años pasaremos de pagar unos 10.000€ a aproximadamente unos 2.000€, una quinta parte de la factura energética, y que incluso considerando un sobrecoste inicial por el precio del vehículo nos lleva a un ahorro total de hasta un 23%, considerados todos los costes en 10 años de vida promedio de un vehículo.
Tarde o temprano estas previsiones se habrán cumplido… y habremos asistido a la profecía anunciada la venganza del vehículo eléctrico y todos estos momentos y dudas, “se perderán en el tiempo como lagrimas en la lluvia”
Fuentes: Eurelectric | Wikipedia | Revenge of the electric car |