El turismo sustentable es para México una herramienta estratégica para el desarrollo económico local y la conservación de sus recursos naturales. Para seguir satisfaciendo las expectativas de todos aquellos turistas que acuden a los principales destinos del país atraídos por sus paisajes y por su riqueza ecosistémica, el sector turístico mexicano tendrá que apostar por modelos de negocio eco-amigables y respetuosos. Como agentes claves en la recepción de turistas que son, los hoteles pueden adoptar una gestión sustentable y minimizar su impacto ambiental poniendo en marcha medidas de…
- ahorro de agua,
- eficiencia energética y optimización del consumo eléctrico y del gas,
- gestión sostenible de los residuos y medidas de reciclaje,
- autoconsumo energético y apuesta por fuentes de energía renovables y de proximidad,
- concientización para un uso racional de los recursos de los trabajadores y de los clientes,
- búsqueda de proveedores sustentables y de proximidad, de modo que se reinviertan beneficios en las comunidades locales.
Hoteles y alojamientos turísticos de todo tipo en varios puntos de la República están ya dando pasos para sumarse a esa oferta ecoturística, que busca satisfacer una creciente demanda actual por parte de los turistas de alojarse en espacios naturales privilegiados, remotos, exclusivos y únicos, pero sin agotar los recursos ni contaminar el medio en el que se ubican. Este listado recoge una buena muestra de hoteles ecológicos en México:
- Situado frente a una playa virgen de blanca arena con más de cinco kilómetros de longitud en la Reserva Especial de la Biosfera de Celestún, a una hora y media al oeste de la Ciudad de Mérida, capital del Estado de Yucatán, el eco-resort Hotel Xixim se inspira en una aldea maya.
Como parte de su gestión sustentable, el complejo cuenta con un sistema integral de reciclaje de desechos orgánicos que permite, además de no contaminar el subsuelo, aprovechar el agua para riego y el desperdicio orgánico para hacer la composta con la que abonan la huerta ecológica que suministra hortalizas al restaurante. - Majahuitas Resort se esconde en una pequeña ensenada de la bahía de Banderas, entre Quimixto y Yelapa, a 15 minutos al sur de Puerto Vallarta. Pertenece a la comunidad indígena de Chacala y solo cuenta con ocho casitas enfrentadas al mar, a las que hay que acceder en lancha.
Este hotel boutique ecológico se alimenta únicamente con energía solar y no cuenta con televisión, teléfono ni aire acondicionado. Está pensando como un lugar de descanso en contacto con la naturaleza. Su restaurante se suministra de la venta de pescadores y productores locales, apoyando así la economía de la región. - El Chicanná Ecovillage es un resort de cuatro estrellas autosustentable y ecológico, enclavado en la Reserva de la Biósfera de Calakmul, en un área de la selva de Campeche famosa por sus ruinas arqueológicas mayas y por ser hábitat para el puma, el tigrillo, el ocelote y el emblemático jaguar, una especie en extinción muy valorada en la cultura maya.
Ofrece alojamiento en cabañas rústicas fabricadas a partir de materiales orgánicos, con ventilación natural y agua calentada por paneles solares. - En la carretera que va de Cancún a Tulum, en plena Riviera Maya del Yucatán, se encuentra la Hacienda Tresrios. Toma su nombre de los tres ríos de agua dulce que surcan la finca sobre la que se asienta este complejo turístico gestionado con conciencia ambiental. Forma parte del Parque Natural Tres Ríos, que tiene la particularidad de reunir tres ecosistemas distintos: selva, bosque de manglares y dunas costeras. Para rebajar el impacto sobre tan valioso entorno, los edificios destinados al alojamiento se levantaron sobre cenotes a casi tres metros del suelo, de modo que no se interrumpiera el curso del agua de los mantos acuíferos.
Entre otras medidas, en este resort se recicla la basura, se aprovecha el calor generado por los aparatos de aire acondicionado para calentar el agua, se desaliniza y filtra el agua para mantener intacto el acuífero de agua dulce y se usan sensores de ocupación en las habitaciones para ahorrar energía. - El defeño Patio 77 es un hotel urbano que ocupa una casona del Porfiriato recuperada. Sus propietarios lo definen como un Eco-Boutique Bed & Breakfast en el que se recupera el agua de la lluvia y las aguas grises para su uso en los baños, para el riego y para las labores de limpieza. Además, el agua se calienta a través de un sistema de calentadores solares y la decoración de la casa incorpora muebles hechos a partir de materiales reciclados.
- Al norte del estado de Baja California, muy cerca de la frontera con EEUU, Rancho la Puerta es uno de los más reconocidos centros wellness de la costa del Pacífico. Entre las montañas del Kuchumaa, en la localidad de Tecate, se despliegan los jardines e instalaciones de este mítico resort en el que solo se usan productos de limpieza ecológicos y se alienta a los huéspedes a no consumir bebidas embotelladas en PET y a moverse a pie o en bicicleta por la finca, pues la circulación de vehículos de motor no está permitida.
La gestión responsable por parte de los hoteles y alojamientos situados en esos destinos resulta esencial para que los planes de protección de los recursos naturales sean un éxito, de modo que México pueda seguir siendo en el futuro uno de los países receptores líderes en Latinoamérica de turistas concienciados que buscan experiencias únicas en contacto con la naturaleza.