El turismo sostenible o sustentable empieza a crecer, de a poco, en la ciudad de Buenos Aires. Con la mirada focalizada en la eficiencia energética y en la recuperación y reutilización de los residuos, poco a poco los hoteles y alojamientos comienzan a adoptar prácticas amigables con el ambiente.

Hace casi una década, por caso, se conformó la Red de Turismo Responsable (RTR), de la que forman parte ya seis hoteles.

En el reglamento se pueden encontrar varias menciones a la utilización de cubiertas verdes en techos y terrazas, conservación de espacios verdes, utilización de fuentes alternativas de energía, políticas de climatización racional y la utilización de métodos que favorezcan el ahorro de energía. Otro detalle importante, es la preferencia que tienen estos establecimientos para la compra de productos regionales o construidos con material reciclable.

Rechazan, de la misma manera, la provisión de materiales que no sean reciclables o que contengan elementos peligrosos para la salud.

Patricia O’Shea es dueña de Home y miembro de la RTR. Es un sitio famoso por sus galerías de artistas, bares e intensa vida nocturna. ”El hotel fue diseñado para el máximo aprovechamiento de la luz solar y de su área verde. Su gente promueve una «mentalidad verde» y realizan la separación y reciclado de residuos, utilizan iluminación bajo consumo y las habitaciones cuentan con doble vidriado para evitar la pérdida o consumo excesivo de energía”, explica la dueña. Un detalle importante, por ejemplo, es que las habitaciones cuentan con aire acondicionado individual lo que significa que si una habitación está ocupada, no gasta energía.

Los hoteles con estas características son cada vez más buscados, especialmente por los turistas extranjeros. En ese sentido, el gobierno porteño acaba de lanzar una certificación que busca contagiar y ayudar al sector turístico local.

El Ecosello se implementa desde el área de Turismo Sustentable y se trata de una distinción que promueve la gestión sustentable en los hoteles y hostels de la ciudad que desarrolló el Ente de Turismo, en conjunto con la Agencia de Protección Ambiental (Apra), con la colaboración de la Asociación de Hoteles de Turismo de la República Argentina y la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías, Cafés y Bares.

En el sector hay unos 500 establecimientos con potencialidad de incorporar en sus instalaciones una mejora en la eficiencia energética, así como también de reutilización del agua. Y, según números oficiales, hay 20 que ya quieren empezar a trabajar para conseguir una distinción que se bautizó Ecosello.

«La intención es que aquellos que adhieran y apliquen al programa mejoren su gestión ambiental. Hay distintos grados de compromiso que tienen que ver con la complejidad en la instrumentación del cambio», indicó Juan Carlos Villalonga, presidente de la Apra.

Los ámbitos de evaluación del Ecosello son la gestión del agua, la de los residuos, de la energía, la ambiental y del entorno.

Los establecimientos recibirán certificados de distinción según el nivel de compromiso que vayan asumiendo. Si consiguen obtener el tercer nivel, denominado de excelencia, podrán obtener beneficios impositivos, entradas gratuitas al Bus Turístico de la ciudad y entradas a espectáculos que podrán repartir entre sus pasajeros. También la Defensoría del Turista puso en práctica acciones sustentables. Se trata de un organismo oficial de la ciudad de Buenos Aires que procura el respeto a los derechos y garantías del turista. Los hoteles y alojamientos que integran la cadena de establecimientos de turismo responsable tienen comunicación directa con organismos oficiales para favorecer a la tranquilidad del viajero.

Está ubicada en pleno centro de la urbe, cerca de todos los paseos céntricos como la calle Florida, el Parque San Martín o el tradicional Obelisco y la Plaza de Mayo. Está también a un paso de los puntos de partida de los diversos tours y paseos para turistas por la ciudad.

Cada pasajero dispone de un «manual verde» que lo instruye sobre la importancia del uso racional del agua.

Las duchas y lavabos tienen incorporado un dosificador de caudal de agua y doble descarga en los inodoros. Utilizan iluminación de bajo consumo, separan residuos y reutilizan diversos materiales. Cuenta con un jardín verde en la terraza.

Foto y video: Guadalupe Aizaga

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