Practicar esquí y snowboard también es darse cuenta del impacto que genera nuestra actividad y cuidar el entorno donde se practica. Así que conviene estar atentos para disfrutar del deporte y la naturaleza sin que se note que hemos pasado por ahí, salvo por la marca de las tablas en la nieve.

 

Prohibido tirar basura.

Aunque parezca una obviedad, merece la pena recordarlo siempre: no podemos permitirnos tirar ni un papelito al suelo. Todas las estaciones de esquí cuentan con papeleras y contenedores para toda clase de reciclajes donde depositar cualquier tipo de desperdicio que podamos generar. Las chaquetas para practicar estos deportes cuentan con numerosos bolsillos y siempre será bueno tener uno asignado con una bolsa especial para la basura mientras llegamos a los contenedores.

 

Respeta la naturaleza.

El entorno de la práctica del esquí en plena naturaleza en realidad es el hábitat de multitud de especies de flora y fauna que son sensibles a nuestra presencia. Respetar las pistas designadas para la práctica de este deporte es una de las actitudes responsables para no dañar plantas del entorno o cuevas de animales de la zona. Por eso no es recomendable crear nuevos trayectos fuera de pista que puedan dañar el medio circundante.

 

Ahorra agua y luz.

Te encuentres donde te encuentres, en el alojamiento que prefieras, recuerda siempre que los recursos no son ilimitados y que ya bastante tomamos prestado de la naturaleza. Estar de vacaciones no significa dejar de ser responsables. Recuerda apagar luces y no malgastar el agua, contribuirás de forma positiva en la sostenibilidad de los bellos parajes de montaña que te rodean.

 

Evita llegar a las pistas en coche.

El transporte hasta las pistas también es uno de los elementos responsables de esta práctica. En muchas estaciones se llegan a formar grandes atascos y hay verdaderos problemas para aparcar, con las consecuentes emisiones de gases contaminantes que llevamos a la montaña por llegar a las pistas con el coche particular. Lo más recomendable es alojarse a pie de pistas y si no es posible, usar el transporte público para llegar hasta ellas desde nuestro alojamiento.

 

Reutiliza el equipo o alquila.

Mucha gente practica el esquí y el snowboard de forma esporádica y sujeto a la temporada, así que puede que no merezca la pena comprar equipo nuevo para usarlo dos veces y almacenarlo ocupando espacio en un trastero hasta el año siguiente. Una primera solución es pedir prestado el equipo a algún familiar o amigo, y si no tienes la oportunidad, siempre hay ocasión de alquilar todo el material en la misma estación donde te encuentres. Como alternativa, siempre podrás recurrir a tiendas de segunda mano, que son más económicas y aprovechan para darle más vida útil a las tablas usadas, es decir, menos desperdicio para el planeta.

 

Y después, revende o recicla.

Una forma de liberar espacio en tu casa y de paso darle salida al equipo que se haya quedado pequeño a los niños o a ese material antiguo que ya no utilizas es venderlo. Al fin y al cabo, es una buena forma de reciclar y evitar el almacenamiento innecesario. También es verdad que el equipo de esquí y snowboard es muy estético y siempre puede ser reciclado para crear originales piezas para el hogar. Unas cuantas tablas de snowboard hacen una mesa y una sola puede ser un banco para sentarse, mientras que unas tablas de esquí pueden ser un perchero para la entrada de casa.

 

¿Y las Estaciones de Esquí?

Empiezan a ser numerosas las estaciones que cuidan especialmente el impacto medioambiental de su actividad. Por ejemplo, en la estación andorrana de Grandvalira se delimitan zonas para la protección y conservación de determinadas especies animales, se cuenta además con programas de eliminación de residuos y con sistemas de reutilización de aguas para sus instalaciones.

 

En el caso de la estación pirenaica de Saint Lary, gracias a la construcción de un telecabina y un teleférico que conecta el pueblo con las pistas, se han ahorrado los 18 autobuses lanzadera que hacían el trayecto anteriormente y, por tanto, una buena cantidad de emisiones de CO2. Aunque sigue siendo necesario un servicio de lanzadera que conecte los diferentes alojamientos con la estación y los remontes, éste es gratuito, fomentando así el uso del transporte público y que el coche se quede aparcado en casa.

Deportistas de invierno y estaciones de esquí buscan proteger el entorno mismo que alberga el deporte que aman. Los paisajes de las pistas mientras se desciende la montaña son espectaculares y debemos cuidarlos. En tu próximo viaje recuerda ser responsable y enseñar a los que visitan por primera vez las estaciones. Se dice que los montañeros son de los más responsables con el planeta, dejemos que la fama continúe.

Fuentes: Elaboración propia

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