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Para el Ayuntamiento de Barcelona, el turismo es una actividad con gran importancia económica y social, que requiere del compromiso y esfuerzo del conjunto de agentes implicados a nivel transversal, con el reto común de favorecer el desarrollo de una ciudad sostenible.
Algunos de los aspectos principales que genera el turismo son:
• Creación de nuevas infraestructuras: el desarrollo de nuevos servicios requiere de la construcción de instalaciones que, además de facilitar el disfrute de los turistas, resultan positivas para los residentes.
• Generación de ocupación : existe la demanda de capital humano cualificado para el desarrollo de nuevos servicios y infraestructuras que proporcionen una estancia de calidad.
• Conocimiento e intercambio con otras realidades culturales: la interacción con personas de diferentes lugares del mundo enriquece la diversidad social y colabora con el respeto y la convivencia de los ciudadanos hacia otras culturas.
Si bien es cierto que los beneficios que genera el turismo son significativos, es importante no disociar el modelo turístico del de ciudad con el objetivo de garantizar su sostenibilidad, tanto a nivel económico, como social y ambiental.
La apuesta de Barcelona como destino turístico sostenible y de calidad
Desde el impulso que supuso para Barcelona la organización de los Juegos Olímpicos de 1992, la ciudad catalana ha experimentado un crecimiento acelerado de la actividad turística, hasta convertirse en una de los destinos referencia a nivel internacional (Barcelona recibe alrededor de 27 millones de visitantes cada año).
Una de las particularidades que posee el turismo de Barcelona con respecto a otras ciudades, es que es un referente turístico no sólo a nivel cultural, sino como destino de negocios, congresos y deportivo, como así lo demuestran los eventos que se han celebrado recientemente:
– Mobile World Congress: más de 90.000 participantes provenientes de todo el mundo.
– Maratón de Barcelona: cuarta Maratón más importante de Europa y donde más de la mitad de los participantes no viven en la ciudad.
Estos eventos y muchos otros, diferencian a Barcelona del turismo estacional y le garantizan un flujo constante y diverso que consolida el modelo turístico de la ciudad.
En este contexto, en el año 2011, Barcelona se convirtió en la primera ciudad en certificarse a través del sello Biosphere de la mano del Instituto de Turismo Responsable (ITR) y la UNESCO, según los criterios del Global Sustainable Tourism Council.
Para cumplir con los requisitos de esta certificación es necesario llevar a cabo unos planes de mejora continua que pretenden garantizar la calidad de vida de los ciudadanos y una buena experiencia de visita para los turistas, convirtiendo a Barcelona en un destino cada vez más competitivo.
Fuente: Elaboración propia / Barcelonaturisme / Biospheretourism