Pues algo parecido va a llegar a Santander, capital moderna del medio ambiente en la que se van a instalar los denominados «contenedores inteligentes«. Se trata de un proyecto de innovación para el tratamiento de residuos liderado por el Ayuntamiento de Santander con la Universidad de Cantabria en el que participan socios de Italia, Portugal y China.

¿Cómo son los «contenedores inteligentes»?

Los contenedores inteligentes, con una capacidad de 600 litros, cuentan con un dispositivo electrónico que permite identificar de forma fiable los receptores individuales, los usuarios, las características de los desperdicios, etc. Asimismo, también identifica la posición geográfica de los contenedores más cercanos y ayudan a los ciudadanos a su utilización, ya que les dará a conocer cuál de ellos está lleno y cuál es el más adecuado y cercano para el tipo de basura que llevan.

Ventajas de los «contenedores inteligentes»

Los beneficios son incontables: no sólo serán más útiles para los usuarios, sino que suponen un importante ahorro para el sistema de gestión de residuos. Por un lado, las rutas de los medios de transporte se pueden planificar de una manera más óptima y con un menor gasto de gasolina. Por otro lado, las plantas de gestión de residuos pueden organizar mejor sus recursos, especialmente las que necesitan ser alimentadas continuamente, como son las incineradoras, que podrán programar la cantidad y calidad de sus residuos.

Asimismo, los contenedores aprovecharán la energía generada mediante el denominado sistema la scaveging energy, un proceso a través del cual la energía que se toma de fuentes externas es capturada y almacenada para ser utilizada para pequeños dispositivos electrónicos como son los sensores.

El proyecto Burba, hacia la eficiencia en la gestión de residuos urbanos

El proyecto en el que se enmarca, Burba, que tiene una duración de 36 meses y un presupuesto de 2,8 millones, no sólo se centra en los residuos urbanos, sino que también está pensado para los industriales.

Desarrollado por el Ayuntamiento de Santander en colaboración con la ciudad italiana de Camogli, este proyecto contará también con la participación de cuatro empresas tecnológicas, (la española Acorde, especializada en sistemas de comunicaciones; la italiana Ridgeback, con experiencia en hardware y software de alta tecnología y en seguridad; la china Farun, encargada de la producción de los contenedores; y la portuguesa Tekever, que desarrollará un sistema de medida). También están dentro del proyecto una universidad politécnica, la de Milán, con gran prestigio en robótica e industria, y un centro de investigación, D'Appolonia, que lleva 25 años trabajando en proyectos europeos y aportará en esta ocasión su experiencia en ingeniería de sistemas.
El Ayuntamiento de Santander ha firmado un convenio con la Fundación Torres Quevedo, una organización que promueve la investigación científica y técnica en la Universidad de Cantabria, puesto que será este organismo quien defina los parámetros que habrán de medir los contenedores para la mejor gestión de los residuos.

La capital cántabra continua así su camino hacia la modernización sostenible, después de realizar proyectos como el de SmartSantander o el de OutSantander, ambos en la línea de las denominadas «ciudades inteligentes» (smart cities) y que permiten la instalación de cerca de 12.000 sensores de experimentación científica así como de información para los ciudadanos sobre servicios como el tráfico, los aparcamientos, la temperatura, la presión atmosférica o el nivel de ruido, entre otros.Un proyecto que se suma a otroas iniciativas como la de la SmartCity de Málaga, de la cual nos habló en Twenergy su director, Alfredo Rodríguez.

Fuentes: Twenergy / Efe verde / Comisión Europea: proyecto Burba / El Diario Montañés / Flickr

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