La manta eléctrica es un gran aliado a la hora de ahorrar en calefacción. En este post te hablamos de su consumo y todas las ventajas que tiene utilizarla. Y es que aunque lo que más llama la atención es el ahorro, son otras muchas las ventajas de tener una manta eléctrica en casa.
Indice de contenidos
¿Cuál es el consumo de una manta eléctrica?
Las mantas eléctricas cuentan con una pequeña resistencia eléctrica que genera calor. Las hay de diferente tamaño y potencia (entre 60 y 120 vatios la mayoría), lo que define su capacidad de generar más o menos calor, y su consumo en la factura de la luz. Muchos modelos cuentan ya con un regulador de temperatura que se adapta a las necesidades de cada momento y nos permite ahorrar energía.
Ventajas de utilizar la manta eléctrica
- Utilizar la manta eléctrica en momentos como la noche, es una manera cómoda y práctica de no pasar frío y no gastar en calefacción. En 30 minutos podemos tener la cama caliente y dormir plácidamente.
- No hay necesidad de tener encendidos los radiadores de toda la casa, lo cual supone un ahorro. Hay que tener en cuenta que según sea el sistema de calefacción, de gas o de luz, el ahorro de gasto puede ser considerable.
- A la ventaja de un menor consumo, hay que añadir otra muy importante: las mantas eléctricas son muy relajantes. Además de calentar, ayudan a relajarnos y a aliviar tensiones y posibles dolores musculares. Es importante que incluyan un apagado automático, para que se apaguen y dejen de emitir calor transcurrido un tiempo determinado, haciéndolas más seguras.
En el mercado encontramos mantas eléctricas de todo tipo. Por ejemplo hay mantas eléctricas fabricadas en tejido polar, con tres niveles de temperatura y protección contra sobrecalentamiento. Si te has convencido de la utilidad de este producto no dudes en adquirir tu mante y beneficiarte de todas sus ventajas. ¡No te arrepentirás!
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