Así lo confirma el estudio ‘El Mercado de Marcas Sostenibles en España’, elaborado por la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE y la consultora Nielsen. Los investigadores han analizado el consumo de marcas sostenibles con siete etiquetas diferentes de sostenibilidad otorgadas por organismos independientes. Y las conclusiones no podían ser más positivas.
Si bien aún la cuota de mercado es reducida (un 4,7%) para las marcas sostenibles, este tipo de productos respetuosos con el medio ambiente y socialmente responsables están experimentando un crecimiento nueve veces superior al de las marcas convencionales. La bajada de los precios, el importante esfuerzo promocional por parte de los fabricantes y una mayor concienciación socio-ambiental de los ciudadanos son las causas principales de este incremento tan positivo.
¿Cuál es el perfil del consumidor de marcas sostenibles? El estudio aporta una radiografía detallada según categorías. En general, quienes adquieren marcas sostenibles en su cesta de la compra son hogares sin hijos o con pocos miembros, de clase media/alta, que compra 21 veces al año alguna marca sostenible y que gastó una media de 68 euros en este tipo de productos durante 2013.
La alimentación y la droguería son los sectores donde los consumidores adquieren más marcas sostenibles, sobre todo en leche, yogures, zumos, vinos, café, helados, pan de molde, papel higiénico, etc. Los productos con sello FSC son los que dominan el mercado de marcas sostenibles: suponen casi 7 de cada 10 euros, seguidos de los productos orgánicos, que se llevan el 25% del mercado. Con todo, los ciudadanos aún asocian la sostenibilidad a la dimensión ambiental y no tanto a la social. La prueba es que los productos de Comercio Justo representan apenas el 0,3%.
A pesar de que las marcas sostenibles siguen siendo más caras que las convencionales –productos orgánicos como el café tostado o los helados triplican su precio final-, la buena noticia es que los precios son cada vez más asequibles: en 2013 la rebaja promedio fue del 3,6 por ciento. Esto se debe al creciente esfuerzo de los fabricantes por abaratar las marcas sostenibles y acercarlas al consumidor con menor potencial económico.
Todos estos datos demuestran que las marcas sostenibles se hacen poco a poco un hueco en los hogares españoles. Sus buenas perspectivas de crecimiento en un mercado en declive como en el que nos encontramos presenta un futuro esperanzador que beneficia sin duda a nuestro Planeta y a nuestra salud.
Fuentes: upcomillas.es
