El pasado 29 de marzo se celebró la Earth Hour o, lo que es lo mismo, la “hora del planeta”. Esta iniciativa, promovida por la ONG WWF (World Wildlife Fund) se celebra cada año y pretende concienciarnos a todos sobre nuestro impacto en el medio ambiente, quedándonos a oscuras durante una hora.
1 hora a oscuras para ayudar al medio ambiente
Apagar la tele, los ordenadores, los móviles, no usar los electrodomésticos ni encender una sola luz. ¿Crees que podrías hacerlo durante 60 minutos? Esa es la propuesta de la Earth Hour, hacer un pequeño sacrificio para concienciarnos sobre nuestro gasto energético y darle un “respiro” al medio ambiente.
Echando un vistazo a las redes sociales y principales periódicos online, hemos comprobado con gran alegría que este año el Earth Hour ha tenido muy buena acogida. A nivel institucional, las principales ciudades del mundo han participado, apagando la iluminación de sus monumentos y patrocinando eventos para promocionar la Earth Hour. A nivel particular son millones las personas que han seguido esta hora solidaria con el planeta, quedándose completamente a oscuras desde las 20:30 hasta las 21:30 (hora local) del pasado 29 de marzo.
El aplauso en esta ocasión se lo tenemos que dar a Corea del Norte, ya que las imágenes de los satélites demuestran que es, un año más, el país que menos luces encendidas tenía durante la Earth Hour.
Según algunos expertos, con este pequeño gesto, se han ahorrado millones de kW lo que tiene una consecuencia directa no sólo para nuestros bolsillos sino también, y lo más importante, para nuestro planeta.
Por eso, porque con iniciativas como esta se demuestra que juntos podemos cambiar muchas cosas y tratar mejor a nuestro planeta, es imprescindible que cada uno de nosotros nos concienciemos sobre la necesidad de reducir nuestro consumo energético.
Si el mundo entero se ha quedado a oscuras durante una hora, ¿verdad que nos acordaremos de apagar las luces de casa cuando no las estemos usando?, ¿verdad que apagaremos los dichosos stand-by de los electrodomésticos?, ¿a que podremos? ¡Claro que sí!