El primer ejemplo, que parece sacado del futuro –imaginaos el film Blade Runner-, es el modelo MULTI. Se trata de cabinas de ascensor autopropulsadas que pueden funcionar a la vez, en bucle, lo que revierte en ahorros de energía, y en ahorro de tiempo para los pasajeros.
Efectivamente, digo pasajeros, porque con este concepto de ascensor que se mueve como en un eje de coordenadas, más parecen un medio de transporte que el elevador que todos hemos conocido hasta la fecha.
Internet de las cosas, ahora en el ascensor
El otro proyecto de la empresa, en colaboración con Microsoft, es la introducción del Internet de las Cosas en los sistemas de elevación. Si ya en todo este tiempo la técnica la tecnología ha permitido que los ascensores sean más eficientes y duraderos, sin olvidar la seguridad inherente a estos equipos, añadir tecnología Smart al elevador es el siguiente paso.
Al tratarse de un equipo con muchas partes mecánicas, el desgaste o la avería son habituales, y requiere horas de paro, muchas horas de trabajo de mantenimiento, y a veces la molestia en ocasiones de quedarte atrapado en el ascensor.
La solución propuesta por ThyssenKrupp y Microsoft es un programa piloto de convertir el ascensor en un Smart Elevator. Lo han bautizado como MAX, y utiliza un módulo que permite conectar un ascensor convencional a la red como dispositivo inteligente.
A partir de ahí, el ascensor registrará e informará del número de usuarios que tiene, la vida estimada de los componentes, las averías, etc… y todo ello se controla y ordena en los servidores de Microsoft. Estos equipos analizarán de forma sistemática la información en busca de posibles errores.
Gracias a ese flujo de información constante, la empresa puede recortar las horas que un elevador puede permanecer averiado. La prevención, o alerta temprana de MAX, hace posible que cuando detecte un funcionamiento anómalo, o más lento de algún componente, el mantenedor pueda anticiparse y solucionar los problemas antes de que se manifiesten.
La empresa se ha propuesto como objetivo instalar la tecnología Smart en más de 180.000 ascensores en apenas un año y medio. Y en poco más tiempo, estará presente el sistema MAX en la práctica totalidad de los ascensores del mundo.
Sin duda, estos son dos buenos ejemplos de mentes pensantes, de cómo mejorar el bienestar de las personas, la eficiencia, y la seguridad gracias al uso de la tecnología disponible.
Fuente: ThyssenKrupp