En principio, la idea fue actuar solamente sobre cuatro pozos ya existentes que superaban los 25 años de antigüedad, efectuando la limpieza, desarenando e instalando un sistema de bombeo fotovoltaico, un depósito de acumulación, un sistema de cloración, fuentes públicas de distribución y construcción de abrevaderos.
Lo que se pretende con este proyecto es fundamentalmente mejorar la calidad del agua, disminuyendo el tiempo que se dedicaba al llenado de los recipientes con los que se acarreaba la misma y disminuyendo el riesgo que tenían los antiguos pozos para los niños.
Adicionalmente, se espera una mejora en la principal fuente de ingresos de la comunidad que es la agricultura y la ganadería. Gracias a la mejora en el abastecimiento, se reducirá el tiempo que los habitantes utilizan en la búsqueda de agua permitiéndoles dedicarse a estas tareas y asegurará el consumo de agua de su ganadería.
Para asegurar la sostenibilidad del proyecto en el largo plazo, se han formado Juntas de Administración de Aguas y Saneamiento, favoreciendo la gestión sostenible del agua y apoyando la organización comunitaria local. Del mismo modo, se están realizando sesiones de sensibilización y formación a los usuarios, para garantizar que el proyecto llegue al final de su vida útil.
Tengo que recordar que no fue fácil conseguir la financiación, todavía cuesta convencer a las empresas de que además de patrocinar la electrificación de catedrales, deportes y actividades lúdicas, es necesario dedicar unos pocos recursos a aliviar la pobreza del mundo. No obstante, y teniendo en cuenta que no nos desanimamos fácilmente, conseguimos la parte principal de la financiación de la Comunidad de Madrid, y unas aportaciones menores, en cuantía, pero igualmente importantes de Endesa Solidarios y de los fondos propios de Esf. A todos ellos les damos las gracias en nombre de los 1042 beneficiarios directos de este proyecto en la fase actual.
Hemos inaugurado el proyecto y con ello la vida de las personas que viven en el entorno de esos pozos ahora es un poco mejor.
Pero todavía quedan muchos pozos por hacer en los países en desarrollo, mucha agua por clorar, muchos saneamientos por instaurar, muchas escuelas sin electricidad, muchos centros médicos sin energía, es por esto por lo apelamos a intentar sensibilizar a los responsables de las empresas y los políticos de que la SOLIDARIDAD siempre trae beneficios, aunque a veces no sean ni económicos ni inmediatos.
Fuentes: Twenergy / imágenes aportadas por Mariano Cabellos