Ante mi inconformidad con la triste realidad ambiental que vivimos en el mundo, me propuse revisar qué buenos proyectos consientes con el medio ambiente hay por estos días en Colombia y descubrí que la mayoría son iniciativas de gente joven. Ante mi sorpresa no puedo evitar compartirles las ideas más interesantes que encontré. Bienvenidos.
Finca Agroecológica Utopía
Se trata de un grupo de cinco jóvenes que cultivan alimentos ancestrales, recuperan las semillas nativas Andinas y brindan a otros la oportunidad de experimentar su forma de cultivar la agrobiodiversidad a través de la educación alternativa. El increíble lugar está ubicado detrás de los Cerros Orientales de Bogotá, a 3150 metros sobre el nivel del mar, en una reserva forestal milenariamente habitada por los Muicas. Allí también se pueden tomar talleres de producción de semillas nativas o de cocina andina, entre muchos otros y cuando vaya va a descubri la gran cantidad platos que se pueden preparar con de alimentos nativos que seguro ni conocía. Lo mejor de todo es que es muy fácil llegar.
Si quiere saber más, entérese aquí.
Fundación Alas de Cristal
Es un proyecto que reúne ilustradores, investigadores y gestores culturales para desarrollar piezas de arte que difundan la belleza y riqueza de nuestra biodiversidad colombiana. Su objetivo es crear una ciudadanía con conciencia ambiental desde hermosas piezas de diseño gráfico que van desde guías de aves, mariposas y peces colombianos, hasta mapas de biodiversidad y álbumes infantiles. Y como si fuera poco imprimen en papel de caña de azúcar y con tintas ecológicas. Su directora es Mariana Escobar, una artista plástica de apenas 30 años.
No deje de conocer este magnífico proyecto aquí.
Granja ecológica Nigalaya
Nigalaya es un proyecto que busca contribuir a un futuro más sostenible y en equilibrio con el medio ambiente, donde se pueda llevar un estilo de vida simple y en armonía con la naturaleza. Se trata de una granja ubicada en la Calera, a tan sólo 1 hora de Bogotá, allí se ofrecen charlas, asesorías y talleres a niños y jóvenes que buscan enseñar ideas transformadoras que van de la mano con el medio ambiente. Además, es posible quedarse a dormir en cabañas elaboradas con materiales reciclados que funcionan con energía solar y consumir alimentos producidos sosteniblemente allí mismo.
Si se antojó de conocerla ingrese aquí.
Fuentes: Nigayala / Frutos de Utopía