Durante ese encuentro se debatirá, entre otras cuestiones, la definición de una política común a las provincias para que pueda replicarse regionalmente y, además, se concretará la postura que Argentina llevará a la Conferencia de las Partes de la ONU sobre Cambio Climático (COP20), que se celebrará en Lima en diciembre próximo. No en vano los países de América Latina y el Caribe son responsables del 12,5 % de las emisiones mundiales totales de gases de efecto invernadero y, según apuntan los expertos, esta podría ser una de las regiones más castigadas por los efectos del cambio climático.
En este sentido, la elección de Mendoza no es casual. A fin de cuentas, se trata de una de las regiones en las que el cambio climático más se ha hecho notar por dos factores fundamentalmente: por un lado, tener unos recursos hídricos limitados y, por otro, debido a su actividad agrícola permanente, en especial la vitivinicultura, fruticultura y olivicultura.
Este segundo punto, además, con consecuencias sociales que se suman a las ambientales: las tres actividades agrícolas involucran a un gran número de comunidades, por lo que los efectos en los cultivos tienen graves repercusiones en ellas.
Por este motivo no sorprende tampoco que ya hace unos años (en 2008) la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable mendocina decidiera crear su propia Agencia de Cambio Climático (ACC). A través de este organismo se promueven y coordinan desde la capacitación, producción y transferencia de conocimiento científico al intercambio de información y el trabajo interdisciplinario que contribuya a mitigar el cambio climático.
Así, desde la ACC se ha realizado, por ejemplo, un inventario de glaciares en la provincia, así como su aporte caudal a las cuencas en que se encuentran, algo básico para poder planificar la gestión y el uso del agua. Más aun considerando que entre los efectos adversos más directos del cambio climático aparece la reducción de los caudales superficiales del orden del 15 al 20 por ciento. Un hecho trascendental puesto que sólo la cuenca del río Mendoza tiene 1.612 glaciares, que ocupan una superficie de 570 kilómetros cuadrados.
Paralelamente, esta agencia mendocina ha contribuido, a través de sus recomendaciones concretas y cursos de acción específicos (como su programa de becas para formación y especialización en esta materia), a concientizar y promover cambios culturales entre la opinión pública provincial en general y, especialmente, entre la comunidad educativa.
Fuentes: Sitio Andino / losandes.com.ar / Ambiente Mendoza / Tiempo patagonico
