Los bosques son parte de los ecosistemas más conocidos e importantes del planeta Tierra, ya que visualmente pueden identificarse por el sinnúmero de árboles que contienen, especies que nos aportan elementos necesarios para vivir, como el oxígeno. El cuidado y cultivo de estas especies, pertenecientes al reino de la naturaleza “plantae”, se ha convertido en una disciplina que recibe el nombre de silvicultura. Si quieres saber qué es la silvicultura, cuáles son sus principales funciones y desde cuándo se desarrolla en nuestro país, continúa leyendo.
Indice de contenidos
¿Qué significa «silvicultura»?
La silvicultura consiste en el cuidado y gestión de los bosques para el adecuado aprovechamiento de los recursos que se extraen de los árboles, como puede ser la madera o los frutos. Las personas encargadas de estas tareas reciben el nombre de silvicultores, quienes aplican los tratamientos necesarios en los territorios para obtener aquellos recursos que se hayan establecido como prioritarios.
Origen etimológico
La palabra silvicultura está conformada por un par de términos latinos: “silva”, cuyo significado es “bosque”; y “cultura”, que significa “cultivo”. De esta manera entendemos la definición silvicultura de una forma más sencilla: el cultivo de los bosques, de forma responsable y sostenible.
Historia
Conociendo la silvicultura definición, consideramos importante informarte acerca de la historia de esta disciplina, ya que es mucho más antigua de lo que posiblemente creías. La práctica de la silvicultura empezó a desarrollarse en la Edad de Piedra, en esta época de la prehistoria se descubrió la capacidad que tenían algunos recursos naturales provenientes de los bosques para construir diferentes tipos de cosas. La madera, principalmente, fue explotada en los bosques para construir objetos como cestos, herramientas, objetos para sujetar armas, entre otros.
La silvicultura en España y el resto de Europa
Por su parte, la silvicultura en España se empieza a desarrollar durante la Ilustración Española. Sin embargo, la historia de la silvicultura en Europa comenzó mucho antes, ya que en otros países del continente, como Alemania, se crearon Escuelas de Técnicas Superiores donde se dictaban ingenierías forestales o de montes, enfocadas en la creación y ejecución de técnicas de silvicultura y otras disciplinas relacionadas.
Funciones de la silvicultura
Si aún no te queda completamente claro para qué sirve la silvicultura o la explotación forestal, como también se le conoce, ¡tranquilo! A continuación te compartimos las funciones específicas de esta disciplina, así sabrás por qué resulta tan importante:
Favorece el equilibrio ecológico
El adecuado cultivo y trabajo de la silvicultura forestal permite que, ecológicamente hablando, se pueda crear un equilibrio entre los elementos de la naturaleza. Lo anterior colabora con la regeneración natural de los recursos los cuales, como ya comentamos, son tan necesarios para la economía de los territorios.
Cultivo de árboles
Estas especies naturales que nos aportan sombra y representan el hogar de diferentes animales, son cultivadas y cuidadas gracias a la explotación forestal. Por lo tanto, sin esta disciplina sería realmente complicado establecer técnicas que se apliquen de forma igualitaria en los territorios de una nación siempre en pro de beneficiar al medio ambiente y a su biodiversidad.
Aprovechamiento de los territorios productivos
En suelos fértiles la silvicultura tiene un papel muy importante, ya que a través de ella es posible aprovechar espacios que puedan estar abandonados pero resulten de utilidad para la plantación y el cuidado de árboles, generando así territorios productivos y poblados con estas verdes especies naturales.
Generación de empleo
La silvicultura España y el resto del mundo genera ofertas de empleo que, para muchos, representa su principal fuente de ingresos. Gracias a los silvicultores cada una de las funciones anteriormente descritas puede llevarse a cabo.
Tipos de silvicultura
Ahora que conoces qué es silvicultura y cuáles son sus principales funciones queremos presentarte su clasificación, la cual varía de acuerdo al tamaño del terreno del que se hable:
Silvicultura extensiva
Tal como su nombre lo indica, la silvicultura extensiva se encarga de la protección de áreas de terreno realmente grandes, como hectáreas de bosques. A través de este tipo de silvicultura es posible establecer medidas que beneficien el medio ambiente de esos vastos territorios que resultan tan importantes para los seres vivos.
Cuando la silvicultura extensiva se realiza de forma adecuada es posible incluso beneficiar económicamente al territorio del que se habla, ya que a través de las técnicas que se apliquen se mejorará la producción y mantenimiento de los bosques, aumentando el turismo y la explotación respetuosa de los recursos.
Asimismo, en sociedades comprometidas con el medio ambiente la silvicultura extensiva permite que se pueda hablar de una educación ambiental entre sus habitantes, donde cada uno de ellos colabora en la protección y el cuidado de las especies arbóreas que allí se plantan y crecen.
Silvicultura intensiva
Este es el caso contrario de la explotación forestal anterior, la silvicultura intensiva trabaja en un área determinada del terreno, aplicando todos los conocimientos y las prácticas de esta disciplina en dicho espacio. De esta manera es posible alcanzar la máxima productividad en el área del bosque o territorio del que se trate.
A pesar de que la silvicultura extensiva puede generar beneficios económicos de una forma más rápida, sin duda, la silvicultura intensiva es una excelente práctica para comenzar a establecer objetivos económicos, sociales y ambientales en territorios más pequeños. Trabajando productivamente espacios determinados se podrán conseguir objetivos a corto plazo que, de ser cumplidos en un período corto de tiempo, podrían convertirse en metas a largo plazo que se alcancen en un futuro cercano a través de las prácticas de silvicultura extensiva comentadas anteriormente.
Tal como aprendiste hoy, aunque la naturaleza es maravillosa y nos ofrece numerosas bondades que debemos aprovechar, las prácticas aprendidas por el hombre a través de la silvicultura también han maximizado dichas bondades y hoy en día nos permiten disfrutar de grandes territorios de bosques que para muchas naciones representan pulmones vegetales a cuidar y preservar.
Como ciudadanos comprometidos podemos ayudar a los silvicultores y a los bosques respetando no solo a estas especies vegetales, sino también a los territorios en los que crecen. Si tienes el placer de visitar algún bosque, no olvides todo lo que aprendiste en las líneas anteriores, recuerda que detrás de todos los hermosos árboles que tus ojos estarán observando y tus pulmones, respirando, hay extensas horas de trabajo por parte de los silvicultores.