La descomposición de los residuos orgánicos presentes en los basureros sirven para generar biogás y obtener energía. Un ejemplo es la planta construida en San Andrés Isla con una potencia de 1,5 megavatios (MW) y en la que se han invertido 32.450 millones de pesos. Esta infraestructura inyectará energía limpia al sistema, beneficiando a 17.000 usuarios.
La construcción pondrá además fin al gran problema de basuras que sufren los ciudadanos de la isla. El vertedero Magic Garden, con 350.000 toneladas de residuos acumulados, se ha quedado sin capacidad para recibir las 40 toneladas diarias que se producen en la isla. La planta de energía pretende poner solución a 80 toneladas al día de desperdicios y generar con ello energía para la ciudad.
Por su parte, Bogotá ampliará para 2015 su planta de energía en el relleno sanitario Doña Juana, al sur del Distrito Capital. Actualmente la producción es de 640 kilovatios/hora. El objetivo es ampliar esa cifra a 18 MW y poder suministrar así electricidad a la red de alta tensión. Con esta potencia se atendería a más de 50.000 viviendas de la capital.
En otras ciudades colombianas como Cartagena se plantean instalar una planta de energía que consumiría 170.000 toneladas de desechos al año, generando energía para 100.000 habitantes. La producción de metano serviría además para autoabastecer las plantas de incineración de basuras que funcionan con este combustible. En Cali se estudia también la instalación de otra central en el Relleno Sanitario El Navarro con un potencial de producción de 2.120 kilovatios (kW).
