¿Cómo se explota una mina de carbón?
Normalmente el carbón está bajo algunas capas de la tierra, localizado en fallas. Para acceder a estas fallas ricas en el mineral hace falta ir excavando en la tierra. Según se va sacando el carbón (en este caso lignito) hay que separarlo del resto de minerales y piedras que no interesan, removiendo la tierra recogida y depositando este material de deshecho en la escombrera.
Así, año tras año se forma un gran agujero muy ancho a un lado (futuro lago) y unas montañas artificiales a otro (escombrera). Las inmensas máquinas que lo realizan, miden unos 40 metros de altura y pesan cientos de toneladas. Disponen de una rueda de palas excavadoras y cintas para transportar el material hasta el lugar de clasificación del mineral y separación del resto.
¿Cuáles eran las dimensiones de esta mina?
La mina de As Pontes estuvo en marcha durante tres décadas, de 1976 a 2007 y fue explotada por Endesa. De ella se extrajeron más de 260 toneladas de carbón.
La montaña artificial de escombros media 160 metros de altura que escondía en su interior más de 813 metros cúbicos de piedras, ceniza y arcillas. Ahora es un paraje natural como 1.200 campos de fútbol juntos. La mina en sí medía 18 kilómetros de perímetro y 205 metros de profundidad, que son las medidas actuales del gran lago, tan grande como la ciudad gallega de La Coruña, con una playa para tomar el sol y disfrutar de los deportes náuticos en forma de luna con 370 metros de orilla, es decir, más de 30.000 metros cuadrados.
¿Cuál ha sido el trabajo realizado en el lago?
El proceso para formar el lago y que su agua fuese potable, cristalina y rica ha sido largo, hecho con mimo desde el principio. El suelo esquilmado de la mina se queda con minerales muy alcalinos a la intemperie, estos minerales producen que el agua sea ácida y disponga de un PH no apto para la vida animal o vegetal. Para evitar esto, los ingenieros comenzaron a taparla con arcillas, impermeabilizando así el fondo de estos peligrosos compuestos y evitando que fuese un agua “ácida” como ha pasado en otras minas por ejemplo alemanas, dejadas sin tratar de esta manera.
Una vez impermeabilizado el fondo, se comienza a llenar con agua de la lluvia, con un poco de agua del río Eume (el 63% del volumen), el resto procede de los ríos Illade, Meidelo, varios arroyos y aguas de escorrentía, poco a poco, dando tiempo a la naturaleza a que asiente los minerales arrastrados. Hoy en día goza de muy buena salud, siendo una de las mejores aguas de la zona, contando en su interior con peces como las truchas y las bogas, que han llegado para quedarse de forma natural.
Se comenzó a llenar en enero del 2008 y se finalizó en abril de 2012.
¿Cuál ha sido el trabajo realizado en la escombrera?
En la montaña de escombros, el proceso fue parecido, añadiendo al suelo una capa de “compost” natural de la zona, plantando árboles autóctonos, pensando en cómo y dónde estarían mejor. La flora silvestre decidió quedarse cuando las semillas de los alrededores, traídas por el viento, echaron raíz en un suelo sano y lleno de minerales. Así entre los más de 600.000 mil árboles se instalaron de nuevo naturalmente más de 180 especies animales entre vertebrados, aves e invertebrados. Nosotros pudimos contemplar este espectáculo natural avistando jabalís, corzos, ciervos, buitres y varias rapaces.
Un ejemplo mundial
De una de las minas más contaminantes del continente europeo, que alimentaba una central térmica que produjo en este momento 1.400 megavatios en sus cuatro grupos eléctricos, se ha pasado a un paraje de gran riqueza natural, un ejemplo de metamorfosis que ha costado mas de 35 millones de euros a la compañía (nada comparado con lo que valdría ahora este lago y sus alrededores). Una manera excelente de devolver la vida a un lugar estéril que debería ser cuidado como un Parque Natural. Gracias a todos los ingenieros que hicieron esto posible.
Gracias a Jose Antonio Menéndez “Lolo” (Director Facultativo) por su implicación en la recuperación de este espacio y a Aníbal Gil (Responsable de la restauración y Medio Ambiente) por el amor que ha puesto sobre esta tierra.