Hacerte tú mismo el disfraz de carnaval tiene muchas ventajas: es económico, ya que te ahorras comprarlo en una tienda; es mucho más original, seguro que tu disfraz no lo lleva nadie más; te diviertes y fomentas tu creatividad; y sobre todo, ayudas al medio ambiente reciclando materiales que no utilizas en casa y que de otra forma terminarían en la basura.
El cartón por ejemplo es uno de los materiales reciclables que más opciones dan a la hora de crear un disfraz: busca cajas de zapatos, rollos de papel de cocina o esas viejas cajas de la mudanza que te están quitando sitio en el trastero. Con el cartón puedes crear desde divertidos disfraces de robot, a camiones de bombero, caballos de cowboy y otros muchos disfraces de animales.
El plástico también es muy útil y muy manejable a la hora de hacer manualidades. Una simple bolsa de basura puede convertirnos en una abeja o en el mismísimo Velázquez. Para los accesorios podemos utilizar tapones (pueden servirnos como botones), botellas y todo tipo de envases de plástico (por ejemplo para diseñar sombreros). En Internet encontramos muchas web con ideas para confeccionar trajes. Todo es posible echándole imaginación y siendo un poco mañoso.
Tampoco podemos olvidarnos del papel y las cartulinas. Podemos reciclar periódicos, revistas e incluso catálogos enteros para elaborar simpáticas caretas de animales y otros detalles como corbatas, faldas de flecos o divertidas pajaritas. Lo mismo ocurre con telas, retales o ropa que tenemos olvidadas en el armario. Unas medias o unos calcetines viejos pueden sernos de gran ayuda, por ejemplo, para disfrazar a los más pequeños de la casa de divertidos pulpos.
Sin duda, los carnavales pueden ser un buen momento para reducir nuestra huella ecológica y al mismo tiempo concienciar a nuestra familia y amigos sobre los valores ecológicos. Sobre todo, para los niños es una buena oportunidad para aprender el arte del reciclaje de una forma divertida como es la confección de sus propios disfraces de carnaval.
Fuentes: pequeocio.com / manualidadesinfantiles.org / Flickr