Entre otros efectos, el cambio climático causará una disminución de aportaciones hídricas y un aumento de la demanda de los sistemas de riego. Las zonas más críticas son las semiáridas, en las que las disminuciones de aportación pueden llegar a ser del 50% de los recursos potenciales de la zona.
Para 2030 se estima que habrá reducciones medias de aportaciones hídricas en España de entre un 5 (si la temperatura aumentase 1ºC) y un 14% (si a dicho aumento de temperatura se le añade una disminución de la precipitación media anual de un 5%). Las cuencas más afectadas serían las del Guadiana, Canarias, Segura, Júcar, Guadalquivir, Sur y Baleares.
Entre los efectos adversos puede ser el incremento del nivel del mar que modificará los ecosistemas litorales y la vida en la costa como se ve en la previsión adjunta del panel de expertos.
Son datos basados en análisis científicos de la evolución del clima desde que existen datos estadísticos registrados de los indicadores del clima.
En España ya estamos sufriendo las consecuencias del cambio climático que se manifiestan en mayor o menor medida mediante:
– Disminución de los recursos hídricos.
– Desaparición de humedales.
– Desaparición de zonas de costa.
– Intrusión marina en zonas de costa mediterránea.
– Desaparición turismo de playa y nieve.
A través del cálculo de la huella de carbono se identifican TODAS las fuentes de emisiones de GEI y se pueden definir objetivos y medidas de reducción mediante el uso de energías más eficientes.
Por este motivo, algunos hoteles en España han iniciado mejoras ambientales en sus instalaciones tomando como punto de partida el cálculo de su huella de carbono. El cálculo de la huella de carbono ha supuesto la información de base para el establecimiento de mejoras ambientales en los hoteles. A su vez, y basado en su experiencia temática, ha colaborado con el Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) en la redacción del Manual de cálculo y reducción de la Huella de Carbono en hoteles
El enfoque del sector hotelero en la lucha contra el cambio climático posicionará a las empresas que acometan este tipo de proyecto en el camino de la excelencia.
Una vez realizado el ejercicio de cálculo de huella de carbono la empresa conoce las principales actividades que contribuyen a generar GEI y en qué áreas puede trabajar para conseguir su reducción.
En base a las medidas de reducción seleccionadas la empresa puede establecer objetivos cuantitativos para la reducción que aporten un horizonte claro de las metas que se pretende lograr.
Para la puesta en marcha del Plan la empresa debe planificar las acciones, estableciendo un calendario y responsables para la implantación de cada una de las medidas.
La comunicación interna es clave para lograr sumar el compromiso de los empleados y así, alcanzar más eficazmente los objetivos. Los clientes y otros grupos de interés también valorarán positivamente estas acciones.
Periódicamente se revisarán los objetivos para garantizar que las posibles desviaciones son corregidas. La mejora continua es la mejor opción para garantizar el mínimo consumo energético y la menor emisión de GEI.
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